El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) Nº29 condenó al exoficial de policía Facundo Torres a cinco años de prisión por su papel en el encubrimiento del asesinato de Lucas González, ocurrido el 17 de noviembre de 2021.
En un veredicto que marca un importante avance en la búsqueda de justicia por el crimen del joven de 17 años, el TOC Nº29 sentenció al expolicía de la Ciudad de Buenos Aires a cinco años de prisión, un año menos de lo que había solicitado la fiscalía y la mitad de lo que demandó la querella, representada por Gregorio Dalbón.
Los jueces Guillermo Friele, Juan María Ramos Padilla y Sergio Paduczak consideraron que Torres plantó un arma de juguete en el vehículo en el que viajaban González y sus amigos, un acto que fue calificado como “encubrimiento agravado por la condición de funcionario público”. Además, el tribunal lo consideró responsable de un delito antecedente especialmente grave, así como de “falsedad ideológica” y “privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”.
El fiscal Abraldes subrayó la “solidaridad criminal” que imperó entre los agentes involucrados. “El papel de Torres fue determinante en la escena del crimen. Fue protagónico y preponderante. Si el plantado del arma salía bien, la impunidad estaba garantizada y la condena y privación de la libertad de los chicos era segura”, explicó. También señaló que el imputado y el resto de los acusados “actuaron guiados por odio racial”.
Durante el juicio, Héctor Cuevas, uno de los policías de la Comisaría 4D, declaró haber visto a otros policías plantar el arma de juguete, evidenciando la manipulación de la escena del crimen.
La sentencia también conlleva una inhabilitación de diez años para ejercer cargos públicos, aunque la querella había solicitado una inhabilitación perpetua. A pesar de la condena, la defensa de Torres había solicitado su absolución.