El riesgo país perforó los 1000 puntos y se ubica en 977 puntos. Se trata del valor más bajo registrado en algo más de cinco años. Se da tras el acercamiento del Gobierno con el FMI y luego de que la Argentina lograra evitar que el GAFI la sancionara por su accionar ante el lavado de dinero.
Para encontrar un índice en un nivel más bajo hay que remontarse al 11 de agosto de 2019, cuando el riesgo país se había ubicado en 866 puntos, en la jornada previa a las elecciones primarias de ese año, donde la entonces administración de Mauricio Macri perdió contra Alberto Fernández.
En lo que va de octubre, y pese a los vaivenes de los últimos días, el indicador que elabora JP Morgan se redujo 324 puntos. La performance es celebrada por el gobierno de Javier Milei, dado que el propio Presidente remarca que es reflejo de la solvencia fiscal y del déficit cero.
El riesgo país mide, precisamente, el costo de financiamiento para la Argentina si el Gobierno se propusiera colocar deuda en el exterior. La base del cálculo es la tasa de los Estados Unidos, que la Reserva Federal bajó en septiembre. A eso se añade un margen calculado a partir de las tasas que pagan actualmente los bonos locales.
Los bonos festejan los rumores del repo bancario
“Los bonos prolongan el fuerte repunte y registran mejoras promedio del 0,5% en sus cotizaciones en dólares, con el riesgo país ya debajo de los 1000 puntos básicos, una escala importante para prolongar su contracción -de la mano de una normalización económica- camino a una convergencia hacia los emergentes en el tiempo”, analizó el operador Gustavo Ber.
Con la baja de los últimos días, el riesgo país corrigió el rebote que había mostrado entre fines de la semana pasada y comienzos de esta. En lo que va de octubre, los bonos argentinos registran alzas de entre 11% y 16%.
“De acuerdo con nuestro análisis, los bonos en dólares de la Argentina podrían seguir teniendo un upside (suba) interesante, aunque siempre destacamos que todo estará supeditado a la normalización macro. Mantener el superávit fiscal es condición necesaria, pero no es suficiente dado que, si bien se muestra un firme compromiso en ese área, las cuentas externas deben aún normalizarse, especialmente en materia de controles de cambios”, expresó Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.