Los aumentos de los servicios públicos decretados por el Gobierno para reducir los subsidios impactan en el bolsillo de los consumidores. El alza de las tarifas lidera los incrementos y supera a la inflación generalizada que mide el INDEC. La clase media es la más afectada y, junto a los sectores de ingresos más bajos, percibe los porcentajes más elevados en las boletas.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la tarifa de luz que más subió es la que alcanza a la clase media, con un incremento del 758%, frente a salarios medios que subieron menos del 154% interanualmente, de acuerdo al informe elaborado por el Foro Multisectorial Contra los Tarifazos. Se encuentra compuesto por Pymes, usuarios, comerciantes, jubilados, sindicatos, clubes de barrio y cooperativas, además del ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis.
“Este esquema impagable degrada cada vez más el poder adquisitivo y aumenta desigualdades. Poner un freno a los tarifazos es necesario y urgente”, plantearon en un informe. Debido a esto organizan un apagón de diez minutos para este jueves a las 21.
En el caso de la tarifa del gas, la clase media sufrió un incremento de 198,8% también en el AMBA. Para el sector con menos ingresos aumentó un 225,9% y un 113% para el grupo de mayor poder adquisitivo, según el estudio. Esto duplicó el peso de la canasta de luz, agua, gas y transporte sobre los ingresos de los asalariados del sector formal privado en menos de un año.
#Mendoza se suma al #ApagónNacional
Junto al Foro Multisectorial de usuarios y consumidores, PyMEs, entidades culturales, clubes de barrio y sindicatos de la provincia levantamos la voz en rechazo a los tarifazos de este gobierno.
Esta es una realidad federal. Convoquemos a… pic.twitter.com/jwS1s0kEyb
— Gabriel Katopodis (@gkatopodis) October 29, 2024
Los tarifazos empujaron la inflación
Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, el IPC del INDEC acumuló una suba de 152%, mientras que los precios regulados lo hicieron 235% en el mismo período. Estos dependen de una decisión oficial, como las tarifas, transporte y prepagas.
“Si bien el Gobierno Nacional centra su discurso en la desaceleración de la inflación, se prevé que las subas programadas en las tarifas de servicios públicos seguirán empujando los precios al alza, como así también los costos que las familias deben afrontar cada mes para cubrir sus necesidades básicas”, advirtieron desde la multisectorial.
Los sectores de ingresos bajos y medios sufren más los tarifazos La segmentación en Argentina se divide en tres niveles de usuarios, según su capacidad de pago.
El nivel 1 incluye a los hogares de mayores ingresos que, gradualmente, van prescindiendo de los subsidios hasta abonar el costo total. Este grupo reúne condiciones como ingresos superiores a 3,5 canastas básicas, contar con propiedades, vehículos de alta gama, y realizar consumos altos en bienes y servicios. Representa, también, a quienes no solicitaron sostener los subsidios.
El nivel 2 agrupa a los hogares de menores ingresos, que reciben la mayor asistencia. Este segmento incluye a aquellos con salarios inferiores a una canasta básica, quienes integran programas sociales y a las personas con discapacidad.
El nivel 3 contempla a la clase media, que actualmente recibe subsidios parciales. Aquí se encuentran aquellos que se inscribieron para seguir sosteniendo las transferencias del Estado en las facturas.
Tarifas de luz
Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, las tarifas eléctricas subieron un 433,6% en promedio, pero no de forma equitativa. Se definió un alza menor para los sectores de altos ingresos y mayor para los sectores de ingresos bajos y medios, que a su vez tuvieron que afrontar esos ajustes con ingresos que crecen mucho más lento que las tarifas.
“El tarifazo es regresivo y continúa ampliando las brechas de desigualdad”, criticaron desde el Foro Multisectorial.
El sector objetivamente más golpeado en su poder adquisitivo fue el segmento N2, donde la suba promedio en las boletas estuvo en el orden del 555%, siempre de acuerdo al reporte de la multisectorial.
Esto se ubicó seis veces por encima que el aumento del salario mínimo, que en ese plazo creció un 86%. Por otro lado, el N1 registró un aumento del 290,2% en las boletas.