Las Fuerzas Armadas de Bolivia dijeron este viernes que grupos armados tomaron una instalación militar en Cochabamba y mantienen secuestrado a personal militar con armamentos y municiones. Según medios locales, se trata de seguidores del expresidente Evo Morales en medio de una creciente tensión tras un pedido de captura.
“Se pide fehacientemente a quienes ejecutaron o pretendan continuar con actos delictivos en contra de los derechos fundamentales, los derechos humanos, la seguridad, la libertad de las personas (…), se insta a deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarias de manera inmediata y pacífica”, dijeron las Fuerzas Armadas en un comunicado.
De acuerdo con la información, la toma del cuartel se dio en respuesta a la intervención policial y militar contra los bloqueos de carreteras que había organizado el líder cocalero. Los manifestantes tomaron como rehenes a los militares y saquearon los fusiles de la Unidad Militar Regimiento Cacique Juan Maraza en Villa Tunari.
Reportan que bloqueadores afines a Evo Morales acaban de tomar el Regimiento “Cacique Juan Maraza” en el trópico de #Cochabamba. Los militares del recinto fueron tomados como rehenes.
Vídeo: Red América. pic.twitter.com/gBp7oUycyg— Cadena A Red Nacional (@cadenaabolivia) November 1, 2024
“La vida de mis instructores y soldados está en peligro”, afirmó un militar que fue grabado por los invasores y cuyas imágenes fueron difundidas por medios locales.
La policía había desplegado cerca de 2000 efectivos para despejar las rutas que desde hace 19 días mantienen bloqueadas los seguidores de Evo para evitar que enfrente una investigación criminal. En ciertas zonas, los manifestantes resisten con dinamita que lanzan desde los cerros. Además, la policía moviliza tractores para despejar de escombros las rutas, mientras que una fracción de la policía militar apoya las acciones.
Aunque esta vez la policía encontró un inesperado aliado: el feriado de Todos los Santos, una festividad tradicional en los Andes bolivianos. Muchos manifestantes se retiraron de las rutas para celebrarlo; otros se concentraron en Parotani, a 347 kilómetros al sureste de La Paz, una ruta estratégica para la unión de las ciudades del oriente con el occidente y sur del país. El sur ha sido el bastión más disputado entre manifestantes y policías.
#ÚLTIMOMOMENTO
🔴🔴🔴 EVISTAS SAQUEAN FUSILES DEL CUARTEL CACIQUE JUAN MARAZAMás de dos mil comunarios invadieron esta mañana el cuartel Cacique Juan Maraza, secuestraron e hicieron prisioneros a los uniformados de esa unidad militar en Ichoa.
La sala con el armamento de la… pic.twitter.com/OX7dqcU1nY
— RTP Bolivia (@rtp_bolivia) November 1, 2024
Hasta allí llegaron varios policías para hacer frente a los manifestantes que, buscando alejar a las fuerzas del orden, lanzaron dinamita desde los cerros.
La semana pasada una treintena de policías resultaron heridos, y uno de ellos fue impactado con la explosión de dinamita. Más de medio centenar de manifestantes fueron detenidos, pero los llamados bloqueadores volvieron a tomar el control de las rutas tras el paso de los agentes.
La situación más crítica tiene lugar en la región cocalera del Chapare, bastión político y refugio de Morales, donde sus seguidores mantienen rodeados y amenazan con tomar cuarteles policiales y militares, exigiendo el cierre de los casos judiciales contra el exmandatario. Por lo pronto tomaron la mencionada Unidad Militar Regimiento Cacique Juan Maraza.
“La paciencia y tolerancia tienen límites, razón por la cual el Estado y el gobierno se vieron en la obligación constitucional de tomar acciones para garantizar la libre circulación”, dijo el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en la red X.
El conflicto estalló hace tres semanas cuando se conoció una orden de la fiscalía para detener a Morales por el supuesto abuso de una menor de 15 años cuando él aún era mandatario en 2016.
Cientos de camiones con alimentos, mercadería de exportación y combustibles están atrapados en las carreteras. Los gremios empresariales hablan de millonarias pérdidas. El ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores estimó en 970 millones de dólares las pérdidas por los cortes de ruta.
La Paz y otras ciudades están desabastecidas de carne que viene del oriente y los precios han escalado, agravando la crisis económica que golpea a los bolivianos. La semana pasada, productores arrojaron a la calle flores, leche, verduras y fruta que se pudrieron por los bloqueos.