El funcionario judicial acusó al exmandatario de dos hechos de lesiones leves doblemente agravadas por violencia de género, por una lesión grave por el debilitamiento de la salud y por coacciones hacia la ex primera dama para que no llevara el caso a los tribunales. En caso de ser condenado, le cabría al denunciado una pena máxima de 18 años de prisión.
“El análisis de toda la prueba reunida en el caso permitió acreditar que el expresidente Fernández ejerció distintos tipos de violencia contra su pareja, prácticamente, desde el inicio de su relación. De acuerdo a las definiciones de la ley 26.485 de Protección Integral a la Mujer, se pudo detectar violencia psicológica, física y económica”, firma la Fiscalía en su dictamen.
Además, González agregó: “Efectivamente, en un contexto de violencia de género signada por la particular relación asimétrica de poder con el agresor, por lo menos desde el año 2016 hasta que se formalizó la denuncia, Alberto Fernández ejerció de un modo sistemático violencia psicológica contra Fabiola Yañez, bajo las formas de acosos, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”.
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— Alberto Fernández (@alferdez) August 6, 2024
Según indicó el fiscal, se acreditó que el moretón en el brazo que Fabiola tuvo antes de agosto de 2021 fue por un “agarrón zamarreo de Alberto dentro del chalet presidencial de la Quinta de Olivos”. La víctima le había enviado a María Cantero, la secretaria del entonces presidente, una imagen de esa lesión.
El segundo hecho de violencia física fue un hematoma en el ojo derecho, que la denunciante indicó que fue por un golpe de puño del entonces mandatario durante una discusión en la cama antes de ir a dormir, en junio del mismo año.
En tercer lugar, el funcionario hizo hincapié en la violencia económica: “Mientras Fabiola Yañez residía en Madrid condicionada económicamente por su agresor, en medio de anuncios de suicidio, recuerdos de las necesidades de su hijo Francisco, pedidos de ocultar las agresiones físicas para que no fueran noticia y consejos de hablar lo menos posible bajo promesa de que nada iba a faltarle a la familia, la víctima fue coaccionada para que no denunciara el hecho frente al juez de la causa y, de este modo, se afectó el trámite de un expediente federal producto de las amenazas del expresidente”.
El pedido de González se dio semanas después de que se presentara la exniñera de Francisco a declarar en la causa y negara haber presenciado discusiones entre ambos, además de cuestionar la validez de una serie de audios incluidos en el caso.
Noelia Del Valle había prestado declaración ante el fiscal federal y, al ser consultada sobre algunas grabaciones que involucran a sus antiguos jefes, había afirmado: “Esta discusión no es normal, para mí es armado. Al doctor Alberto nunca lo vi en una situación así y a la señora Yañez tampoco”.
“Hoy la Inteligencia Artificial es enorme, te podría decir que es la voz de Alberto pero no lo puedo asegurar. No presencié nunca un tipo de discusión como la del audio”, había declarado bajo juramento respecto de una secuencia en la que se escucha al exmandatario gritarle a la entonces primera dama. Asimismo, agregó: “La opinión del audio es muy personal, me parece que es armado de una inteligencia artificial; no soy perito”.