Los tres magistrados que conforman la Cámara de Apelaciones del fuero Contencioso Administrativo y Tributario (CAyT) dieron la razón a la defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, y al asesor Tutelar de Menores e Incapaces, Gustavo Moreno, en el amparo que iniciaron para que se retire del interior de la escuela primaria 11 "Antonio Bucich", una cámara transformadora de energía eléctrica, propiedad de la empresa concesionaria EDESUR S.A.
La Cámara de Apelaciones ordenó tanto a la empresa concesionaria y el Gobierno de la Ciudad que retiren la cámara transformadora de electricidad del primario, ubicado en Brandsen 1057. A su vez dio cuenta el tribunal que se respete el servicio de acceso a la electricidad para los vecinos, que lo reciben justamente del equipo instalado en el edificio escolar.
La Cámara de Apelaciones llegó a resolver en el tema del transformador en la escuela debido a que el juez de primera instancia, Fernando Lima, no dio lugar al amparo presentado por Pierini y Moreno.
Para el magistrado Lima la cámara transformadora no presenta perdidas de ningún líquido, ello en base a informes técnicos los cuales uno realizó el mismo personal de EDESUR.
En un comienzo se creía que la cámara eléctrica utilizaba PCB, un líquido altamente contaminante y señalado como cancerigeno, luego se demostró que en realidad usa la cámara un líquido siliconado. En este punto la Cámara dio la razón al juez de primera instancia.
De todas maneras ante la amenaza de la cotidiana exposición de los menores a los campos electromagnéticos se resolvió prevenir cualquier prejuicio a futuro y por ello la orden de retirar el equipo.
La facilidad del traslado para la defensora como el asesor es posible ya que a pocas cuadras del colegio existe una subestación eléctrica Hernandarias propiedad de la empresa concesionaria
Por su parte el Gobierno a través de la Dirección de Infraestructura del Ministerio de Educación había solicitado, en el 2003, el retiro del equipo.
Los estudios científicos sobre la contaminación de los campos electrónicos son un dilema desde 1979. Los especialistas no saben a ciencia cierta que grado de contaminación genera la exposición cotidianos con estos equipos.