Hay momentos en la vida de una familia, como las fiestas de fin de año y los sepelios en los que la armonía da un paso al costado. En el caso de la familia judicial porteña, las elecciones que se realizarán el próximo 4 de abril, para la renovación de los tres consejeros de la Magistratura de la Ciudad que representan al Poder Judicial local, se han convertido en motivo de peleas, alianzas, desuniones y acuerdos.
"Los hermanos sean unidos", aconsejaba Martín Fierro y acariciando esta idea, varios magistrados fantasearon con una lista única de candidatos que pudieran defender al Poder Judicial, más allá de intereses particulares.
"La lista ‘Encuentro de la Justicia’ comenzó a armarse a fin de año con ese espíritu. Pero cuando la mayoría de los funcionarios judiciales volvimos de la feria, nos encontramos con que unos pocos cerraron los nombres de los seis candidatos para el Consejo -tres titulares y tres suplentes- y para el Jury de Enjuiciamiento", comentó ante nuestro medio un juez del fuero Contravencional y de Faltas.
"Lo que queríamos era que cada fuero acordara sus candidatos, pero el problema se gestó en el Contencioso Administrativo y Tributario, donde no se ponían de acuerdo y había oposiciones a la candidatura de la camarista Nélida Mabel Daniele, la cual contaba con el apoyo del Fiscal General, Germán Garavano, y de quienes impulsaron en el 2004 la lista 1, denominada ‘De la Justicia’. Al ver que en el Fuero no se iba a lograr el consenso necesario, habrían aprovechado la feria y los primeros días de febrero para salir a buscar los avales valiéndose de la mentira de que era una lista única fruto del diálogo (la segunda lista comenzó a gestarse por esas fechas). Fue un juego egoísta. Una revancha personal de quienes salieron segundos en la pasada elección", describió un funcionario del Ministerio Público.
Quienes integraron la lista "De la Justicia", son prácticamente los mismos que conforman actualmente "Encuentro de la Justicia". En el 2004 los candidatos titulares fueron: Garavano, Daniele y Gabriel Vega; Gustavo Letner, Patricia López Vergara y Marcelo Bartumeu Romero, los suplentes. Debido a la asunción de Garavano como Fiscal General y la imposibilidad de reelección de los consejeros, Daniele y López Vergara dieron un paso al frente, el juez contravencional Gabriel Vega se ubicó en el segundo lugar, con Santiago Otamendi de suplente (tras un acuerdo firmado literalmente, para cogobernar dos años cada uno), y Marta Paz, vicepresidenta 2ª de la Cámara Contravencional, fue tentada a ocupar el tercer puesto con el apoyo del peronismo judicial capitalino y la promesa que no existiría una segunda lista.
De acuerdo al reglamento electoral, las listas de candidatos en representación de los magistrados, deben estar conformadas por jueces titulares de los dos fueros porteños y de ambos sexos (titular y suplente deben ser del mismo género y fuero), respetar el cupo (el primero y el segundo no pueden ser del mismo sexo) y contar con el aval del 20 por ciento del padrón definitivo que cuenta con un centenar de votantes.
Para varios legisladores, como los Generales del Ministerio Público tienen autoridad para mover a sola firma a sus subordinados, y cómo el voto y capacidad de aval se han transformado en algo muy valioso, se habrían generado situaciones de presión más cerca de la política que de la justicia ("si no avalás a mi lista te muevo de zona, o si no apoyás a los candidatos que van a fortalecer al Ministerio Público te quedás en Pompeya y no volvés a Puerto Madero", podría haberse escuchado por el edificio de Combate de los Pozos). "Desde la Legislatura deberemos observar el proceso electoral y ver si la modificación de la Ley 1.903 resultó positiva o no", comentó con algo de dudas una fuente del Parlamento porteño.
"No sólo se pusieron a buscar más avales de los necesarios para dejar a la lista en formación con menos posibilidades de conseguir los propios. Se cambiaron las reglas del juego", señaló en riguroso off una importante fuente judicial. Y agregó: "Hasta febrero la Junta Electoral era el plenario del Consejo. Ahora, quien confecciona los padrones y oficializa las listas, es un órgano conformado por tres fiscales, un defensor y un juez. Demasiado Ministerio Público diría… Esta Junta (conformada por cinco representantes de la Asociación y el Colegio de Magistrados e Integrantes del Ministerio Público) presidida por el Fiscal General Adjunto, Ruben Pereyra, sacó del padrón definitivo a Carla Cavaliere y Ricardo Baldomar, por ejemplo, por considerar que al estar con suplencia en sus juzgados hasta el pasado 29 de febrero para desempeñar mejor sus funciones en el Consejo de la Magistratura, estaban inhabilitados. Los jueces tuvieron que solicitar una medida cautelar autónoma ante el Tribunal Superior para poder ejercer su derecho a voto, avalar y si así lo quisieran, para ser candidatos al Jury. El martes pasado, el máximo tribunal ordenó que incorporen a los jueces al padrón definitivo".
La restitución al padrón de los jueces que retomaron labores en sus juzgados el 1º de marzo, permitió que la segunda lista completara el número de avales mínimo para presentar sus candidatos.
"Tenemos todos los avales para presentar la lista ‘Independencia Judicial’. Estamos muy satisfechos con los candidatos que llevamos. Estamos juntos pero no revueltos. Hubiéramos preferido consensuar una lista única, pero ante un juego tan claro y cerrado, lo más democrático es presentar batalla. Vamos con Horacio Corti a la cabeza y Esteban Centanaro como suplente, dos camaristas del CAyT con mucho apoyo en el fuero; Gabriela Zángaro y Graciela Dalmas en el segundo lugar, representando al Contravencional", dijo uno de los principales impulsores de la lista.
Si bien la idea original era que Centanaro encabezara, el magistrado se negó y sólo habría aceptado jugar como suplente con la condición de que "Corti cuide su salud y no se le ocurra renunciar".
"Pero no sólo les vamos a dar batalla en la elección para los consejeros. ‘Independencia Judicial’ también va a presentar su lista de candidatos para el Jury de Enjuiciamiento (quien estaría encabezando dicha lista sería el juez contravencional Carlos Aostri) que, a nuestro criterio, es mucho más coherente ideológicamente hablando, que la que presentaría la otra propuesta (la cual llevaría al juez en lo Contencioso Roberto Gallardo, considerado por muchos como un opositor al macrismo en una lista con apoyo de dicha fuerza). Hay muchos magistrados que no quieren jugar el juego político que está detrás de todo esto, y hay mucha gente herida por todo lo sucedido", aseguró un juez muy activo en la campaña.
En la futura elección no sólo se definirá quiénes serán los consejeros que representen a los magistrados, también podría generar movimientos en la Cámara de Apelaciones del CAyT y podría servir para establecer quién maneja la Justicia de la Ciudad. El triunfo de la lista "Encuentro de la Justicia" (resultado muy probable) podría, en opinión de algunos funcionarios judiciales y políticos "otorgarle ese título a Germán Garavano". Pero más allá de la posible victoria, se pronostican conflictos entre los tribunales y el Ministerio Público. Si bien ambas listas coinciden en la necesidad de achicar las dimensiones del Consejo de la Magistratura y de redestinar a un importante número de sus empleados a otras dependencias, Daniele estaría de acuerdo con reubicar personal en los juzgados, mientras que Corti rechazaría esta posibilidad por considerar que allí sólo debe haber personal concursado y que los jueces no soportarían tener a su cargo empleados con sueldos similares a los propios y siendo el mayor logro de su carrera el ser amigo de alguien.
Hasta el momento hay candidatos, pero los programas aún no se conocen en profundidad. "Muchos que dieron su aval, tal vez voten de manera diferente. Entre los avales se encontrarán sorpresas y no creo que ‘la lista de Garavano’ gane por el 70 por ciento como anuncian algunos", comentó un funcionario.
"Sería interesante que el futuro Consejo establezca un porcentaje mínimo para acceder a la minoría, ya que es ridículo que una lista que obtenga un voto pueda lograr un consejero. También se debería aclarar que pasa en el caso de los avales dobles, de considerarse válidos, muchos magistrados darían su firma con gusto sólo para beneficiar un acto democrático y teniendo la tranquilidad de que su voto realmente es secreto", concluyó otro magistrado en el off que caracteriza al sector, ya que para la familia judicial el dicho "los trapitos sucios se lavan en casa" es tan respetado como la Ley.
Nota del Editor: La nota "Secretos de Familia" fue publicada en el Semanario NU Nº 126. A raíz de comentarios y explicaciones bien fundadas de fuentes judiciales, la autora ha realizado algunas correcciones que consideró pertinentes.