Al menos nueve encuestas nacionales de las últimas semanas muestran una recuperación de los números de Cristina Kirchner. Son estudios de consultoras de diferentes origen, trayectoria y tamaño. De Poliarquía a Opinaia, de Trespuntozero a la brasileña Atlas Intel, pasando por Opinión Lab, Proyección, CIGP, Fixer y Pulso Research.
La suba estadística coincide con la reaparición pública de la exmandataria, sus renovadas críticas al Gobierno y su nuevo rol como presidenta del peronismo. De alguna manera, Cristina recupera un lugar que ella misma había dejado libre.
En la Casa Rosada, sin embargo, agitan fantasmas. “No creemos en esos números de Cristina, que tenga 41 puntos de positiva. Nos parece que la están inflando para generar incertidumbre. No pudieron desestabilizarnos con la economía, tampoco con la calle y los piquetes, ni con el Congreso. Ahora buscan generar incertidumbre con el fantasma de que vuelve Cristina”, enumeran.
De todos modos, aclaran enseguida, trabajan en la hipótesis de que “no será candidata, porque le van a confirmar la prohibición de ocupar cargos públicos”. Se refieren al fallo de la Cámara de Casación, que tratará la apelación a la condena de 6 años de prisión por corrupción, en el caso Vialidad, que incluye también la sanción que menciona el funcionario.
La incertidumbre respecto al Máximo Tribunal es enorme: en unas semanas dejará de integrar el cuerpo Juan Carlos Maqueda y los pliegos para reemplazarlo a él y el lugar que dejó vacante Elena Highton no avanzan. Por eso se especula con un decretazo para nombrar en comisión a Ariel Lijo y/o Manuel García Mansilla, los dos postulantes de la Rosada.
¿Cristina candidata? ¿Puede ganar en Provincia?
Si bien se descuenta que una postulación de la expresidenta se confirmaría cerca del la fecha de cierre de listas, los movimientos de Cristina, con apariciones “sorpresa” en el Conurbano bonaerense, alimentan la idea de una candidatura a diputada nacional.
Algo parecido a lo que hizo en 2017, aunque aquella vez encabezó (y terminó perdiendo) para la Cámara alta nacional. ¿Y ahora? ¿Podría ganar? Una encuesta de Poliarquía, una de las consultoras más consumidas por el círculo rojo, la ubica primera en Provincia, en caso de que La Libertad Avanza y el Pro vayan por separado. Le adjudica 33% de intención de voto a Cristina, 25% a Karina Milei (LLA) y 15% a Diego Santilli (Pro)
Números similares vienen reflejando otros estudios. Por eso se cree que, más allá de los tironeos y las chicanas públicas, el macrismo y los libertarios acordarán en la Provincia.
Todo indica que la economía va a repuntar y si eso pasa, el oficialismo es favorito para las elecciones 2025. Pero si la recuperación no es tan alta y no hay un acuerdo en Provincia, Cristina puede ganar. Ella tiene un apoyo sólido ahí, de unos 40 puntos de imagen positiva. Y si gana Cristina, los mercados se pueden empezar a poner nerviosos con una vuelta en 2027 y hay que ver cómo reaccionan. Es el escenario que quiere evitar el Gobierno y genera sospechas en la Rosada.
Otra dato en el que coinciden las encuestas es que la exmandataria, con su reaparición pública, recupera el rol de líder de la oposición. Como contó este diario varias veces, una buena parte del plafón para aplicar el ajuste Milei lo consiguió por la ausencia de rivales.
Durante meses, las consultoras preguntaban por el líder de la oposición y ganaban “ninguno” o “nadie”. Ahora que volvió Cristina, sin números descollantes, puntea ella. Es lo que muestran, por ejemplo, los estudios de Opinaia y Opinión Lab.
La firma CIGP, en tanto, la midió en la interna del PJ. Le ganó a Axel Kicillof y apabulló a Sergio Massa.
Otra encuestadora, Proyección, evalúa el arrastre electoral de los principales referentes. ¿Usted estaría dispuesto a elegir un candidato apoyado por quién? Lidera Milei, con 27,8%, y enseguida viene Cristina, con 26,9%.
El negocio de la polarización
Ya hay un debate abierto respecto a cuánto afecta o en realidad beneficia al Gobierno la reaparición de Cristina y hasta una eventual candidatura. En términos políticos, sobre todo a corto plazo, pareciera un plus para el oficialismo porque lo ayuda para aglutinar al anti-kirchnerismo.
Incluso varios funcionarios nacionales se muestran a gusto con la nueva grieta entre Milei y la expresidenta. El negocio de la polarización que deglute cualquier propuesta moderada por fuera de los polos.
Las dudas surgen a mediano plazo, si la economía no repunta todo lo que espera la Casa Rosada y se complica la elección en la Provincia. Lo que le terminó pasando a Mauricio Macri luego de las legislativas de 2017, cuando incluso el Pro derrotó a Cristina pero luego no pudo evitar su vuelta.