La motosierra llegó a la obra social de los militares: pedirán renuncias

La motosierra llegó a la obra social de los militares: pedirán renuncias

El Gobierno quiere desvincular a 45 gerentes, subgerentes y jefes en la obra social.


El nuevo presidente de la obra social de los militares, el contador Roberto Fiochi, tiene decidido avanzar con un drástico recorte en el área administrativa, que a la luz de diversos datos aparece sobredimensionada. Con miras a un reordenamiento, el titular del Instituto Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa) pedirá la renuncia de 45 gerentes, subgerentes, jefes y otros funcionarios superiores.

“Es una decisión tomada. No significa que al final se vayan a ir todos”, explicó una fuente cercana a la entidad, que con 650.000 afiliados, 4000 prestadores y 3000 empleados es por sus dimensiones la tercera obra social estatal más grande del país, solo superada por el PAMI y el IOMA. El plantel superpoblado sería el resultado de la acumulación de sucesivas capas de personal en las últimas gestiones, evalúan en la institución.

La deuda que dejó la traumática salida de su comprovinciano Oscar Sagás, asciende hoy a $105.000 millones, un monto que se quintuplicó en el primer año dell gobierno de La Libertad Avanza. El presidente saliente y su sucesor son mendocinos y ambos fueron designados por el ministro de Defensa, Luis Petri-, quien inicialmente le confío a Fiochi el manejo del Instituto de Ayuda Financiera (IAF) para el pago de retiros y pensiones de las Fuerzas Armadas, otra institución del Estado con impronta militar.

Desplazado por una decisión del ministro de Defensa, en su carta de renuncia Sagás advirtió que debió enfrentar una gestión “desgastante y compleja”, lo que atribuyó a una grave crisis del sistema de salud, al argumentar que “los medicamentos y prestaciones aumentaron más de un 300%, cuando los ingresos de la obra social alcanzaron el 80 por ciento”.

Sostenida principalmente con los aportes de sus afiliados, el Iosfa recauda unos 45.000 millones por mes. “En el área de la salud es habitual que el Estado pague a los prestadores con un retraso de 45 a 60 días, por lo que la deuda real es menor. La crisis es más política que económica”, insistieron cerca de las nuevas autoridades de la obra social, al admitir el enfrentamiento que existía entre la conducción de Sagás y el Directorio, en el que tienen asientos las Fuerzas Armadas, la Gendarmería y la Prefectura Naval, así como el personal civil de los ministerios de Defensa y de Seguridad.

Más allá de la reconstrucción de los vínculos con los altos mandos de las Fuerzas Armadas para reencauzar el funcionamiento del Directorio, el reordenamiento administrativo obligará a realizar ajustes. En el área de turismo, por ejemplo, Iosfa tiene un plantel de 800 empleados, lo que emerge como uno de los costos ocultos de la administración. “No vamos a restarle recursos al sistema de salud para sostener el turismo”, fue la bajada de línea que transmitió una fuente cercana al nuevo presidente.

Otro dato que alertó a las nuevas autoridades es la falta de información en áreas estratégicas. Según informaron, una internación en terapia intensiva le cuesta a la obra social unos $600.000 por día. “Lo inexplicable es que no se conoce cuántas internaciones en terapia intensiva tiene hoy Iosfa en la ciudad de Buenos Aires”, ejemplificaron fuentes de la entidad. “La premisa es ser más eficientes, modernizar las prestaciones y aplicar mayores controles”, sintetizaron las fuentes consultadas.

Qué se dice del tema...