Ubicado en Austria 2601, pegado a la Biblioteca Nacional, Un Café con Perón ocupa el lugar adonde estuvo la Intendencia del Palacio Unzué, que supo ser la residencia presidencial en tiempos de Juan Domingo Perón. En este espacio histórico vivió junto a su esposa, la recordada Evita, que pasó a la inmortalidad allí mismo. Los militares que derrocaron su gobierno el 16 de septiembre de 1955, ordenaron la demolición del palacio para intentar borrar cualquier rastro de simbolismos peronistas, pero estuvieron lejos de lograrlo. Hace algunos años el sitio resurgió como un homenaje a Perón, a Evita y a su legado político.
Al llegar, un cartel en la entrada recibe al visitante con una foto del General y promete una experiencia única. Un rico café dio comienzo el encuentro con Leonardo Duva, titular de Gestara, Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina, y presidente de la Cooperativa de Trabajo “Lo de Néstor”, que administra esta reliquia. Con el mismo nombre funciona como resto-bar en San Telmo, un espacio que se creó bajo esta modalidad cooperativista. Nació como un proyecto de autogestión con un fuerte vínculo con el peronismo y la memoria histórica. Busca ofrecer empleo digno y acceso a la cultura. En sus dos locales brindan actividades, precios accesibles y mantienen la esencia del trabajo colectivo.
“El peronismo no es sólo un sentimiento, sino un hecho histórico de la República Argentina”, proclamó. Al subir las escaleras, el ambiente del bar rememora esa mezcla de nostalgia y resistencia que supo ser el peronismo en los años de la proscripción. Una estatua a tamaño real de Perón da la bienvenida y cada detalle del salón es un espejo de una época que dejó una profunda huella en la sociedad argentina.
Repentinamente, invade a esta cronista un aroma a comida de la abuela. El tintineo metálico de los cubiertos y la satisfacción de los comensales provocan a los pingüinos, que esperan detrás de la barra para ser homenajeados con un vino tinto especial. Por el lado derecho hay una vitrina que contiene documentos de Perón y de Evita. Enfrente, en una mesa grande repleta, algunos hombres comparten un café. En todas las mesas hay un pequeño sifón con soda, a la vieja usanza.
En la carta, además del menú con precios super accesibles, se puede encontrar la opción de consultar por una visita guiada gratuita por el histórico lugar. Detrás del bar existe una pequeña sala de cine, donde se proyecta un corto sobre la historia del peronismo y sobre la casa que ocupa el café.
Duva mencionó que el lugar fue declarado Monumento Histórico Nacional. Funciona desde 2010, pero enfrentó el cierre bajo el gobierno de Mauricio Macri. Reabrió en 2022, gracias a la misma cooperativa que lo gestionó y paga un canon al Estado. Agregó que por ser una cooperativa, las ganancias se distribuyen entre todos los involucrados y reservan “un pucho” para gastos básicos. Aunque la pandemia dificultó su funcionamiento, mantiene el contrato vigente hasta diciembre de 2027.
“Debemos sostenerlo porque es un espacio que genera 18 puestos de trabajo. Hasta el 2027 deberíamos tener un contrato normal, pero siempre estamos con temor, porque todo depende de un gobierno que puede cambiar de rumbo en cualquier momento”, señaló el cooperativista.
Buscan que el bar sea un espacio verdaderamente popular. Se esfuerzan por mantener los precios frente a la inflación, para fomentar un flujo constante de personas y preservar su esencia. Es, además, un acto de resistencia para proteger el lugar en caso de que intenten cerrarlo. “El odio pasó por esta casa, tiraron un palacio abajo”, rememoró. Esa es la esencia de la cooperativa. Que el verdadero dueño sea el pueblo y que todos lo cuiden por lo que representa, un espacio cargado de derechos adquiridos.
“Los derechos de las mujeres, los trabajadores, los abuelos y los estudiantes salieron de esta casa”, relató Leonardo, con un tinte de orgullo en su voz. Recalcó que es un lugar histórico, le pese a quien le pese, más allá de las inclinaciones políticas de cada uno. “En esta casa se definió la historia política de Argentina y, por lo tanto, es parte de la historia de todos”, finalizó.
Un Café con Perón abre de lunes a domingo, y los horarios varían. Lunes y martes, hasta las 17. De miércoles a viernes se lo puede visitar hasta la medianoche. Los sábados, hasta la 1 de la mañana y los domingos hasta las 20. Se pueden consultar sus redes sociales en Instagram: @un_cafeconperon.
La frase “más vale menos comedores” resuena en las palabras de Leonardo. Para él, un puesto de trabajo significa una persona menos pidiendo un plato de comida en un comedor. Con el ideal forjado, refleja su pensamiento siguiendo las palabras del General: “Gobernar es generar trabajo”. Porque el empleo es mucho más que un salario. Es pertenencia, es el eje central de la justicia social.