La Plaza de Mayo será el escenario el viernes por la tarde de una emotiva fiesta de fin de año y uno de los organizadores es el cura villero, Adrián Bennardis. La iniciativa busca reunir a las comunidades más vulnerables en un espacio de celebración, solidaridad y esperanza. Este evento, que promete ser una jornada inolvidable, contará con actividades culturales, música en vivo y una cena comunitaria al aire libre.
El sacerdote, conocido por su trabajo incansable en los barrios populares, explicó que la iniciativa tiene como objetivo brindar un momento de alegría y unidad en un contexto difícil para muchas familias.
“El nacimiento de Jesús es noche de paz para el mundo pero algunos como el rey Herodes solo ven en el niño Jesús un peligro para su poder y busca matarlo solo habrá paz cuando desaparezcan los que atentan contra los inocentes”, indicaron desde la organización del evento.
“Hoy son muchos los que ven en los niños un peligro trabajar por la paz es luchar contra las injusticias que es la madre de muchas inseguridades nuestra vida, está sostenida y guiada por la presencia invisible de Dios al que hemos de buscar en la oscuridad de la fe como José que entre pesadillas y miedos nocturnos busca luz y fuerza para defender a Jesús y a su madre para defender la vida”, agregaron.
Y para cerrar, dijeron: “El Papa Francisco nos dijo en la vida, el que no elige ser como José termina siendo Herodes en esta noche de paz pidamos por todos los niños y niñas de nuestra patria que viven en la pobreza y en la exclusión y que son empujados hacia la oscuridad”.
Actividades para toda la comunidad
La fiesta comenzará en horas de la tarde con una misa a cielo abierto, donde se reflexionará sobre los desafíos del año y se agradecerá por los logros alcanzados. Luego, habrá presentaciones artísticas, talleres para niños y una feria de emprendedores locales, promoviendo la participación activa de las comunidades.
La jornada culminará con una cena comunitaria, organizada gracias a la colaboración de voluntarios y donaciones de vecinos y organizaciones sociales. Se espera la asistencia de cientos de personas, quienes compartirán una mesa común en el icónico espacio público.
Un mensaje de esperanza para el próximo año
El cura villero destacó que esta fiesta no es solo un cierre de año, sino una oportunidad para renovar el compromiso con los sectores más desfavorecidos.
La iniciativa ha generado gran expectativa y se perfila como un evento cargado de emociones, reafirmando el papel de la fe y el trabajo comunitario como motores de cambio y esperanza en tiempos difíciles.