La intersección de las calles Manuela Pedraza y Crámer, en el barrio de Saavedra, vuelve a vibrar con los hinchas del Club Atlético Platense. Una expropiación por parte de la dictadura militar bajo el gobierno de facto de Alejandro Agustín Lanusse, en 1971, marcó un hito en la historia del barrio y del club. Fueron 50 años de espera y esperanza intacta. Los socios, vecinos e hinchas recuperaron su identidad, historia y espacio tras la votación de la devolución del predio al Club por 55 votos a favor en la Legislatura porteña.
Noticias Urbanas entrevistó al legislador porteño de Unión por la Patria, Claudio Ferreño, sobre restitución del predio de Manuela Pedraza y Crámer al Club Atlético Platense votado por unanimidad por la Legislatura porteña.
¿Cómo vivió la restitución del predio de Manuela Pedraza y Crámer al Club Atlético Platense?
–En primer lugar, dejame agradecer a los ex Presidentes del Club Atlético Platense y muy especialmente al “Tuta” Torres por su trabajo incansable para lograr este objetivo. Además, a toda la Comisión Directiva actual de Platense por su compromiso, perseverancia, paciencia y convicción para ayudar en la concreción de este anhelado proyecto. También, a las autoridades de la Legislatura porteña y a todos los bloques que tienen representación política en el cuerpo y expresan a la mayoría de las fuerzas políticas de la Ciudad de Buenos Aires.
Se logró un amplio consenso…
Si. La restitución del predio de Manuela Pedraza y Crámer al Club Atlético Platense fue votado por unanimidad. Fueron 55 legisladores que votaron a favor, sin abstenciones y ni votos en contra.
¿Usted estuvo involucrado en la gestión cotidiana para que el proyecto de restitución del predio al Club Platense se concretara?
–Platense es una familia. Como parte de esa familia puse mi granito de arena. Y estoy muy orgulloso. Logramos entre todos la devolución del histórico predio de Manuela Pedraza y Crámer que fue expropiado por la dictadura de Lanusse en 1971.
¿Debieron transcurrir más de 50 años para que el Club recupere ese espacio y sobre todo parte de su identidad?
Volvimos al lugar donde nos echaron. De donde nunca nos tendríamos que haber ido. Volvemos al barrio. Volvemos a Saavedra. Porque Platense es Saavedra. Eso nos genera un orgullo colectivo que se respira entre los socios e hinchas. En ese predio, muchos fuimos muy felices, y este logro colectivo te conecta con los recuerdos también felices que pasaste con los que ya no están. Volver al barrio regenera la identidad y la pertenencia que obviamente nunca perdimos.
–¿Qué significa Platense para aquellos que no conocen el club?
Platense es un club histórico del Fútbol Argentino. Un club que está participando de la élite del deporte más popular de Argentina desde hace varios años, pero conjuga su lado netamente competitivo con su sentido de pertenencia al barrio y su actividad comunitaria. Sobresale por su ayuda comunitaria y social a los que más necesitan. Se concretó mucha ayuda durante la pandemia y acción social directa a los necesitados. Y existen actividades de ayuda social durante todo el año. Es club muy familiar, de fuerte pertenencia barrial que abraza y contiene a las familias.
–Se está discutiendo si el fútbol les abre las puertas a las SAD, es decir si se continúa con el modelo de Asociaciones Civiles sin fines de lucro o se cambia hacia un modelo de Sociedades Anónimas ¿cuál es su mirada desde la política?
–Mi postura es clara. Estoy en contra de las SAD y a favor de los clubes de barrio, de las asociaciones civiles sin fines de lucro y de la administración exitosa de los clubes por los socios. Nuestro Club tuvo una experiencia pésima que aun está padeciendo por el gerenciamiento del año 2002, como ocurrió con otros clubes.
Platense como otros clubes que tienen la misma convicción deben ser un modelo y un ejemplo de cómo los socios pueden administrar bien una institución. Porque se puede seguir creciendo y consolidar un rumbo exitoso.