Círculo Rojo: cinco encuestadores analizaron la unión del Pro y LLA

Círculo Rojo: cinco encuestadores analizaron la unión del Pro y LLA

Los analistas hablan con el Presidente y la oposición.


Ante la aparente posibilidad de alianza electoral entre los libertarios y el Pro, causada por la divulgación de una lista de exfuncionarios y empresarios K supuestamente resguardados por el gobierno de Cambiemos, fue el presidente Javier Milei quien llamó a Mauricio Macri a unirse en todo el territorio nacional para “erradicar al kirchnerismo”.

El expresidente no solo aceptó el desafío, sino que lo intensificó: designó a cinco líderes de confianza para avanzar en la estrategia. Sin embargo, la pausa introducida por los dos principales colaboradores del Presidente -su hermana y el influyente asesor Santiago Caputo- junto con el anuncio de Jorge Macri de que “Mauricio será candidato en la Ciudad” sin esperar acuerdos, reabrió el debate y las incertidumbres.

¿Realmente buscan Macri y Milei un pacto, o simplemente quieren evitar ser señalados como responsables de una división que podría permitir el regreso del kirchnerismo?

En una Argentina dividida, ser percibido como funcional al adversario crea el peor de los panoramas. Esto lo conocen bien dirigentes que alguna vez gozaron de buena reputación y terminaron aislados. Curiosamente, dos exministros de Economía K: Roberto Lavagna (quien dividió a la oposición en 2007 y sobre todo en 2019) y Martín Lousteau (quien se distanció de sus compañeros y votó con los K contra Milei en el Congreso).

Pero más allá de estas conjeturas, ¿les resulta realmente beneficioso a Milei y Macri unirse para las Legislativas 2025? ¿Deberían hacerlo en todo el país o solo en la Provincia? ¿Qué gana y qué pierde cada uno?

Cinco analistas que miden para el círculo rojo Federico Aurelio (Aresco), Juan Mayol (Opinaia), Cristian Buttié (CB), Shila Vilker (Trespuntozero) y Lucas Romero (Synopsis), respondieron a las preguntas

Para muchos, un acuerdo en la Provincia es beneficioso; el Pro, con más en juego

Uno de los defensores más firmes del acuerdo fue Aurelio (Aresco), quien estableció una relación con los Milei -Javier y Karina- desde que les advirtió, antes de las PASO 2023, que tenían posibilidades de ganar.

“Ambos sectores se favorecen. Para el Gobierno, representa una mayor competitividad electoral a nivel nacional, especialmente en la provincia de Buenos Aires; y para el Pro, que actualmente está debilitado con menos de 10 puntos en el promedio nacional, es ventajoso que esos puntos se sumen para lograr victorias electorales en lugar de disputar el tercer lugar en los diferentes distritos”, explicó.

En esa misma línea, y presentando cifras sobre intención de voto, Mayol de Opinaia, quien frecuenta encuentros con Milei en Olivos, también se pronunció. “Es beneficioso para ambos. Sin embargo, creo que en este contexto, el Pro necesita más que La Libertad de Avanza. Actualmente, 7 de cada 10 votantes de Juntos por el Cambio en las elecciones generales de 2023 optarían por La Libertad de Avanza si ambos partidos se presentan de manera independiente. La relación de fuerzas a nivel nacional es de 4 a 1 en favor de La Libertad de Avanza. En cuanto a los pisos electorales, La Libertad de Avanza ronda el 35%, mientras que el Pro está en un 5%”.

Buttié, de CB, opina que en las negociaciones hay ventajas y riesgos para cada grupo político. “Un acuerdo podría asegurarle al Gobierno victorias importantes, pero dependiendo de quiénes integren las listas, habría que evaluar su grado de alineación, además de que podría posicionar a Macri para 2027. Por otro lado, para el PRO, presentarse por separado podría significar no alcanzar los dos dígitos a nivel nacional, lo que afectaría la supervivencia del partido”.

En relación a este tema, resulta interesante la perspectiva presentada por Romero (Synopsis). Señala que “si el PRO se fusiona con La Libertad Avanza, deja de existir”. Por esta razón, considera que será muy complicado “encontrar una fórmula que satisfaga a ambas partes”.

“Con o sin acuerdo, el que más tiene que perder es el Pro”, coincide Vilker (Trespuntozero). La analista ofrece, quizá, la opinión más disidente: “El Gobierno tiene menos incentivos para formar una alianza. La Libertad Avanza podría alcanzar un rendimiento electoral de 45-50 puntos a nivel nacional, aunque es cierto que este potencial no está completamente consolidado, ya que le faltan candidatos fuertes en el interior. Sin embargo, esto se podría lograr mediante acuerdos locales”.

Vilker sugiere que Milei debería acelerar un eventual (des)acuerdo: “Un incentivo para que La Libertad Avanza no llegue a un acuerdo con el Pro es que este es su mejor momento en términos de instalación en la opinión pública. La lógica indica que, estando en su auge, La Libertad Avanza debería cerrar la discusión con el PRO ahora, como hizo Kirchner al desplazar a Duhalde dentro del peronismo, eliminando su poder y asegurando el control del espacio”.

Es importante recordar un dato central en la discusión, que también fortalece al Gobierno en la negociación. La Libertad Avanza (LLA) solo arriesga 8 bancas de diputados (sobre 38) y ninguna en el Senado (sobre 6); mientras que el Pro pone en juego 22 de 37 en la Cámara baja y 2 de 7 en la alta.

Qué pasa en PBA

A diferencia del relato que empieza a ensayar la Casa Rosada, en caso de no haber acuerdo y terminar con derrota frente a Cristina en Buenos Aires, los consultores creen que un triunfo K allí podría reavivar los fantasmas de un posible regreso de la expresidenta al poder. Esto afectaría a los mercados.

Vilker señala: “La Provincia de Buenos Aires es la ‘madre de todas las batallas’ en las elecciones, especialmente si Cristina Kirchner se presenta. La gran carta del Pro en la negociación es su capacidad para dividir el voto de manera asimétrica, ya que una candidatura como la de Vidal u otro candidato no aportaría más de 7 u 8 puntos, pero al dividir el voto, podría facilitar el triunfo del kirchnerismo. Para el Gobierno nacional, vincular cualquier acuerdo a la provincia de Buenos Aires es crucial”.

Aurelio, uno de los primeros en advertir sobre el “riesgo bonaerense”, expone este escenario: “Aunque Milei lidera con claridad la intención de voto a nivel nacional, incluso con el espacio de Macri por fuera, en la provincia de Buenos Aires su medición es inferior al promedio nacional, y el peronismo, al contrario, mide más. Así se observa hoy un escenario de bastante paridad, incluso yendo en alianza. Milei más el PRO tampoco garantizan una elección ganada”.

El titular de Aresco sitúa como “segunda prioridad” la Ciudad. Advierte que una alianza de La Libertad Avanza (LLA) con el macrismo resultará en un triunfo contundente, mientras que si van por separado, se enfrentará un escenario de tres (sumando al peronismo K) con un final incierto. ¿Qué podría ocurrir con el PRO si pierde en casa, con Macri como candidato?

Romero coincide en el impacto de la elección bonaerense para el oficialismo: “Una derrota de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires a manos de Cristina generaría un impacto muy fuerte en las expectativas que el Gobierno ha construido sobre los agentes económicos respecto al cambio de rumbo de Argentina”.

Buttié va más allá e incluye en el análisis los distritos donde se renuevan senadores. “Si se repasan los resultados de las elecciones generales 2023, la división de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio permitió a Unión por la Patria ganar en Entre Ríos, Río Negro, Tierra del Fuego, Santiago del Estero y Chaco. Pero luego la alianza en el balotaje permitió a Milei ganar en casi todas las provincias que ahora renuevan senadores, salvo Santiago. Esto muestra el potencial de esta posible unión electoral”.

Mayol concluye: “El factor simbólico de ganar o perder en la provincia de Buenos Aires, aunque sea por dos puntos, es muy significativo. En ese sentido, la posibilidad de la Alianza juega un papel fundamental para asegurar este triunfo”.

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