El Gobierno ha propuesto a Ricardo Manuel Rojas, exsecretario letrado de la Corte Suprema de Justicia y exjuez penal de la Ciudad, como reemplazo de Rodolfo Barra en el cargo de Procurador del Tesoro. Desde el viernes han mantenido contactos extraoficiales con él, y ahora el Gobierno aguarda su aceptación para formalizar su nombramiento. En ese marco, desde las primeras horas de la tarde de este lunes, el abogado llegó a Casa Rosada para reunirse con Santiago Caputo.
Su nombre es el favorito del presidente Javier Milei entre los candidatos considerados desde el viernes por la tarde, cuando Barra fue removido de su puesto.
Con el aval de Milei, Rojas se destacó para el puesto, superando a Carlos Laplacette (quien trabajó en el estudio Cassagne, el mismo donde labora la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal) y a Santiago Castro Videla (abogado y máster en Derecho Administrativo de la Universidad Austral, que ejerce en el estudio Bianchi, Galarce & Castro Videla Abogados), otros dos candidatos que estaban bajo consideración del gobierno libertario.
Quién es el elegido por Milei
El abogado, de 66 años, escribió varios libros de derecho con una perspectiva libertaria, que es una de las razones por las cuales conoce personalmente y desde hace tiempo a la cúpula del Gobierno.
Doctor en Historia Económica por la universidad ESEADE, Rojas trabajó en la Corte Suprema entre 1986 y 1993, mientras que en la Cámara Criminal estuvo en dos periodos, de 1993 a 2008 y de 2011 a 2020.
Asimismo, tiene una amplia trayectoria como profesor en diversas instituciones de educación superior de la Argentina y es invitado en diferentes cátedras en Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela, El Salvador, Guatemala, Italia, España, Turquía y los Estados Unidos.
Ideológicamente alineado con el Presidente, Rojas escribió varios libros en los que mezcla la discusión económica con el derecho, la política y la sociología, como su obra más reciente, “Free city: orden cooperativo y competencia de fuentes jurídicas”, en el que propone “crear regiones autónomas donde los individuos puedan elegir las reglas bajo las cuales desean vivir, desafiando el monopolio estatal sobre la soberanía, la legalidad y la tributación”.
También es el autor de “La inflación como delito”, el cual incluso fue recomendado por el propio mandatario nacional en distintas ocasiones, cuando todavía era el candidato de La Libertad Avanza (LLA).