La disminución de un punto en la tasa de crawling peg entrará en vigor a partir de este lunes 3 de febrero. A partir de ahora, los tipos de cambio oficiales se devaluarán nominalmente en un 1% cada mes.
La resolución oficial se tomó a mediados de enero, tras la publicación del dato de inflación correspondiente a diciembre. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el incremento mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue del 2,7% en ese mes, cerrando el 2024 con un aumento acumulado del 118%.
El presidente Javier Milei había condicionado la reducción de la tasa de crawling peg a que la inflación mensual en diciembre fuese inferior al 2,5%. Aunque esta condición no se cumplió, la autoridad monetaria comunicó que la medida se implementaría a partir de febrero.
La disminución de la tasa de devaluación oficial tiene repercusiones que van más allá del objetivo primario del Gobierno: la reducción de la inflación. El efecto de esta medida abarca otros aspectos, como el fiscal y el externo.
Cinco efectos de la devaluación al 1%
1 – Inflación
El primer impacto de la reciente devaluación controlada del dólar es que puede seguir contribuyendo al proceso de desinflación, ya que los precios de los bienes transables, que están estrechamente relacionados con el tipo de cambio oficial, aumentarán a un ritmo más lento y servirán como un ancla a la baja para el resto de los precios.
2 – Apreciación cambiaria
El reverso de esta situación, y el segundo efecto, es la intensificación de la apreciación cambiaria. Desde GMA Capital, se estimó que, suponiendo que se cumplan las expectativas de inflación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para la primera mitad del año –que alcanzaría el 1,8% en junio– se generaría una apreciación adicional del 2,8% para ese mes.
3 – Pérdida de competitividad
El tercer efecto más significativo es la disminución de la competitividad económica. Por ejemplo, según la Bolsa de Comercio de Rosario, a finales de 2024, el tipo de cambio real con Brasil alcanzó niveles mínimos en 9 años, afectando gravemente tanto la capacidad de Argentina como proveedor en el país vecino, como su competencia en productos como la harina de soja. Esta situación se ha visto agravada por la histórica devaluación del Real. Morgan Stanley también ha destacado este fenómeno en un informe reciente, señalando que la fortaleza del tipo de cambio real representa un reto para la competitividad de las exportaciones, la acumulación de reservas y el saldo de la cuenta corriente.
4 – Cuenta corriente
En relación a este último aspecto, como cuarto efecto, el Banco Mariva ha alertado que la apreciación del peso, aunque ha brindado estabilidad en los últimos meses, podría ejercer presiones adicionales sobre la cuenta corriente en el mediano plazo, que ya lleva 7 meses consecutivos con déficit. La entidad explicó que, hasta ahora, esto no ha representado un problema debido a los flujos de la amnistía fiscal, que han permitido la liquidación de deudas y la acumulación de más de USD 1.000 millones en reservas por parte del Banco Central. Sin embargo, cualquier cambio en este flujo podría resultar complicado, especialmente en un entorno de vulnerabilidad externa.
5 – Negociaciones con el FMI
Otro aspecto del actual esquema cambiario está relacionado con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo programa. La política implementada por el Central está generando complicaciones en este sentido. El Gobierno busca que el acuerdo contemple fondos y desembolsos inmediatos para avanzar en la eliminación del cepo este año. El presidente Javier Milei ha anticipado que necesita al menos USD 11.000 millones.