Los recientes incidentes de inseguridad en el conurbano bonaerense han colocado a los intendentes en una situación delicada. En la región más densamente poblada del país, la mayor parte de los distritos está bajo el control del peronismo, y en las últimas horas, los jefes comunales han intercambiado mensajes con un diagnóstico coincidente: esta problemática dominará la agenda electoral.
El gobierno de Axel Kicillof exige la restitución de los fondos que la Nación ha recortado; mientras tanto, el presidente Javier Milei se refiere a la situación como “un baño de sangre” en la Provincia, con el gobernador provincial como blanco de las críticas.
Más allá de los enfrentamientos entre las autoridades provinciales y nacionales, en el terreno la situación es diferente. Los alcaldes temen que los incidentes aumenten y que además dominen la agenda de un año electoral de medio término. “Es un problema que nos afectará directamente. Nadie está a salvo de un hecho como el de Moreno u otros similares”, expresó un alcalde de la Primera sección electoral que se identifica con el peronismo. Se refiere al caso de Lucas Aguilar, el repartidor que fue asesinado al intentar intervenir en un ataque contra un vendedor ambulante el pasado jueves, lo que provocó una protesta con disturbios frente a la municipalidad exigiendo mayor seguridad.
El episodio de protesta tuvo la intervención de la policía bonaerense que detuvo a manifestantes. La lupa se terminó posando también sobre la intendenta de ese distrito, Mariel Fernández.
“Antes al menos teníamos a Berni, que acaparaba la atención; ahora Axel ha quedado en el centro de la polémica con este asunto”, afirma un líder del peronismo bonaerense con influencia en el oeste del conurbano. En medio de esto, también se encuentra la discusión electoral y la posibilidad de un desdoblamiento de elecciones. En privado, el kirchnerismo recuerda la advertencia de Cristina Kirchner acerca del riesgo de separar las elecciones provinciales de las nacionales, una opción que se está evaluando en La Plata. En ese escenario, el kirchnerismo sostiene que la atención se centrará en la gestión de Kicillof en lugar de en la de Milei, y la inseguridad será un tema prioritario en el discurso.
Qué opina la oposición
En la oposición bonaerense, el tema está en el centro del debate. En los últimos días, ante el aumento de los incidentes, varios intendentes han hecho un llamado directo a Kicillof. El intendente de Junín, Pablo Petrecca (Pro), destacó que “los incidentes de inseguridad en la provincia de Buenos Aires son cada vez más graves y frecuentes”, y que “se requieren acciones firmes y urgentes por parte del gobernador Kicillof”. Además, subrayó que “no hay más tiempo para justificaciones. Es necesario detener esto de inmediato, la vida de nuestros ciudadanos está en riesgo”.
La intendenta de Vicente López, Soledad Martínez (Pro), también abordó el tema, especialmente después de que su distrito se convirtiera en el escenario de un atraco que involucró a cuatro delincuentes que asaltaron a una jubilada de 92 años, atándola y tomando fotografías que luego publicaron en sus redes sociales durante el delito. “Todos comentan sobre el robo y el maltrato a una anciana. Pero, ¿saben qué? Cada día, a cada hora, ocurren incidentes graves de inseguridad en la provincia. Y cada día, Kicillof no actúa. Y cuando no es él, es la justicia que libera a los delincuentes poco después de haber sido capturados. Y si no es eso, son las leyes que permiten que alguien de 17 años robe, golpee y agreda”, expresó la jefa comunal del conurbano norte y vicepresidenta nacional del Pro.
El bloque de diputados de la Coalición Cívica ha presentado una solicitud de interpelación dirigida al funcionario provincial. En este documento, se especifica que el ministro del área debe explicar “de manera detallada cuáles son las acciones que está llevando a cabo el Ejecutivo Provincial para abordar de forma integral esta problemática. Además, debe informar sobre los recursos asignados para tal propósito, así como las instancias de coordinación en este tema con los Ministerios de Seguridad del Gobierno Nacional y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, considerando que es fundamental para establecer conjuntamente estrategias de prevención del delito y la violencia”.