Recortes y despidos en el sector de salud mental: “una amenaza para la sociedad”

Recortes y despidos en el sector de salud mental: “una amenaza para la sociedad”

El Foro Encuentro Reformista emitió un documento donde cuestiona la situación.


El Foro Encuentro Reformista, emitieron un documento donde expresaron que en medio de los recortes presupuestarios en el sistema de salud pública, se observa una tendencia preocupante que afecta gravemente áreas sensibles como la salud mental. La comparación con otras instituciones como la policía y la justicia es clara: cuando estas fallan, se busca mejorarlas, no cerrarlas. Entonces, ¿por qué vaciar los hospitales en lugar de fortalecerlos?

El conflicto en el Hospital Bonaparte es un ejemplo representativo. Especializado en salud mental y consumo problemático de sustancias, este hospital ha visto un recorte significativo con 200 profesionales separados de sus cargos, representando el 40% del personal. El Gobierno Nacional asume que quienes fueron designados en gestiones anteriores son “parásitos del Estado” y deben ser desvinculados, sin considerar que el régimen laboral en hospitales se basa en contratos y no en nombramientos políticos.

Otro caso es el intento de cierre del Centro de Salud Mental N° 1 en Núñez, en el marco de la venta de inmuebles públicos. En lugar de reducir recursos, se necesitan más inversiones en la red de atención para enfrentar la creciente demanda de servicios de salud mental, especialmente después de la pandemia. Este patrón se repite en el Hospital Sommer, donde 130 personas, incluidos médicos, enfermeros y personal técnico, fueron despedidas en enero, sumándose a los despidos previos en otros hospitales.

Desde el Foro Encuentro Reformista, subrayaron la necesidad de fortalecer el sistema de salud con más recursos, mejores condiciones laborales y un enfoque ético que priorice el bienestar de la población. Reducir personal y recortar servicios no es la solución; mejorar las condiciones laborales y el servicio a la población sí lo es.

La bioética moderna, a través del modelo de “capas de vulnerabilidad” de la Dra. Florencia Luna, destaca que la atención en salud mental no puede evaluarse sólo en términos cuantitativos. Tratar a una joven que vive con su familia no es lo mismo que tratar a un adolescente en situación de calle. Los recortes presupuestarios profundizan las vulnerabilidades existentes y limitan las herramientas de asistencia estatal.

El Estado debe fortalecer el sistema sanitario, no recortarlo. Afirmar que “sobran” profesionales sin definir adecuadamente las necesidades y sin considerar la ética en la atención es un argumento simplista y peligroso. Como reformistas y radicales, es responsabilidad defender una política de salud basada en la dignidad y el respeto por los derechos de cada persona.

La frase “si un hospital tiene problemas, se lo vacía” resume la preocupante realidad que enfrenta el sistema de salud pública, especialmente en el área de salud mental. En lugar de buscar soluciones para mejorar la atención, se están implementando políticas de ajuste que debilitan la red de servicios, dejando a la población vulnerable sin la asistencia que necesita.

 

Qué se dice del tema...