Trump desnuda a la USAID

Trump desnuda a la USAID

Por Christian Lamesa/Especial para Noticias Urbanas


La decisión de Donald Trump, de suspender las operaciones por noventa días y auditar los gastos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ha generado un enorme revuelo, no solo en EEUU, sino a nivel mundial.

Desde la Casa Blanca se han señalado algunas de las iniciativas financiadas por la organización “benéfica” estadounidense, como 47.000 dólares para una ópera trans en Colombia o 32.000 dólares para un cómic con una clara orientación pro lobby LGBT, en Perú, entre otros gastos en esta misma dirección, calificados por la portavoz de Trump como basura.

Más allá de estar de acuerdo o no con este tipo de iniciativas en favor de la propaganda LGBT, creo que su señalamiento es más efectista que efectivo, y creo que es mucho más importante, poner la lupa en otras actividades nefastas de la USAID, ya que creo que es positiva la exposición pública de las misma, como el comienzo de un intento por parte del presidente republicano por desmantelar el llamado “Estado profundo”.

Fue muy reveladora la reacción de la ONG Reporteros Sin Fronteras, al publicar un artículo criticando la medida presidencial, titulado: “La decisión de Trump de congelar la ayuda exterior de EEUU sume en el caos al periodismo de todo el mundo”. Lo que señala el texto es prácticamente la confesión de que una enorme cantidad de medios de comunicación y periodistas en todo el mundo reciben dinero de la USAID (con su presupuesto de más de 40.000 millones de dólares), para poder ejercer su “periodismo independiente”. Pero, ¿cuan independiente se es recibiendo dinero de la Agencia Central de Inteligencia?

Es tan cómico como indignante leer en medios, que figuran entre los beneficiarios de la “generosidad” de esta organización, como critican airadamente esta medida y hacen esfuerzos hercúleos por lavarle la cara, soslayando cualquier referencia a algunas cuestiones muy graves, y que son conocidas hace mucho tiempo. Para eso, a continuación, vamos a señalar algunos antecedentes de la USAID, la cual está en la mira de Donald Trump, y de otra organización, quizás más poderosa que ésta, la NED.

UnitedStates Agency for International Development(USAID)

Esta agencia, fundada por el presidente Kennedy en 1961, supuestamente es un organismo independiente del gobierno del país norteamericano, sin embargo recibe sus directivas estratégicas directamente del Departamento de Estado. Su misión sería la ayuda económica a diversos países, para proyectos de agricultura y sanidad principalmente. La realidad es otra, sirviendo esto como pantalla para el financiamiento de grupos políticos opositores y la desestabilización de aquellos gobiernos que EEUU considera no lo suficientemente alineados con sus intereses, habiendo promovido numerosos golpes de Estado en Latinoamérica. En un artículo de abril de 2014, de la publicación estadounidense Foreign Policy, éste señala que durante las décadas de 1960 y 1970, la USAID estaba asociada con la, ya clausurada, Oficina de Seguridad Pública de la Agencia Central de Inteligencia, un departamento acusado en su momento de entrenar a cuerpos de seguridad extranjeros, en técnicas de terrorismo y tortura. Aunque estas actividades eran clandestinas y la USAID siempre ha negado su participación en las mismas, las repercusiones a nivel internacional de estos hechos dañaron la imagen pública de esta agencia estadounidense.

En 2014, la agencia AP reveló los entretelones de la operación que se escondía detrás del proyecto “ZunZuneo”, la cual consistía en la creación de una red social, similar a Twitter, para generar la difusión de noticias falsas en Cuba, especialmente entre los jóvenes de la isla, lo que esperaban que generase un clima de descontento, que derivase en protestas y finalmente en una “revolución  de color”, eufemismo para renombrar a los golpes de Estado en el siglo XXI. Esta operación se inició en diciembre de 2009, prácticamente al mismo tiempo que fracasaba otro plan patrocinado por la USAID, también en Cuba, relacionado con las comunicaciones a través de Internet, al ser encarcelado y sentenciado a quince años de prisión el contratista estadounidense Alan Gross, por actos contra la independencia y la integridad territorial del Estado.

La USAID también financió, a través de sus oficinas, a organizaciones venezolanas que operaron durante el sangriento golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez. Junto con la International Republican Institute, ayudaron de manera significativa a la creación del partido político, Primero Justicia, del cual salieron, entre otros, Leopoldo López y Henrique Capriles, dos de los opositores venezolanos que estuvieron detrás de las manifestaciones violentas de 2014, que causaron cuarenta y tres muertos y más de mil heridos. Tres años después se volverían a incitar nuevas revueltas, pero en esa ocasión el saldo sería peor aún, con ciento veintisiete muertos y tres mil heridos.

La agencia “humanitaria” estadounidense fue expulsada de Bolivia en 2013, siendo acusada por Evo Morales, de conspirar en contra del gobierno. En el Perú, durante la presidencia de Alberto Fujimori, fondos suministrados por la USAID, fueron usados por el Fondo Poblacional de las Naciones Unidas, para llevar adelante un siniestro plan de esterilización forzada de amplios sectores de la población campesina pobre del país andino. Según el Ministerio de salud peruano, fueron sometidos a esta práctica en contra de su voluntad 331.600 mujeres y 25.590 hombres.

En septiembre de 2012, la Federación Rusa prohibió las actividades de la USAID en el territorio nacional, debido a las grandes cantidades de dinero que había derivado la agencia, hacia partidos políticos de la oposición, en las recientes elecciones, configurando esto una flagrante injerencia en la política interna del país.

NationalEndowmentforDemocracy (NED)

La NED fue creada por el Congreso de EEUU durante la presidencia de Ronald Reagan, el 18 de noviembre de 1983, con la misión de apoyar y promover la democracia liberal en el mundo. Sin embargo, más allá de los eufemismos que tanto gustan usar en Washington, la verdadera finalidad de la nueva ONG, respondía a la enfermiza obsesión del presidente norteamericano por destruir a la Unión Soviética y al comunismo. El trabajo de la fundación, era y sigue siendo, llevar adelante las operaciones de desestabilización en el extranjero, que antes dirigía la CIA a través de la USAID, pero que debido a los escándalos que habían protagonizado en las dos décadas anteriores y a raíz del desprestigio que generaron, se hizo necesaria la creación de esta nueva herramienta como pantalla. A partir de ese momento se convirtió en el principal vehículo para hacer llegar recursos económicos a diversas ONGs de todo el mundo, las cuales servían y siguen sirviendo en la actualidad, a los intereses del Departamento de Estado y las agencias de inteligencia estadounidenses, en la generación de climas sociales adversos, mediante los cuales van desgastando a aquellos gobiernos que no se alinean exactamente con las políticas e intereses de Washington, o mejor dicho, no se someten a las directrices de las corporaciones globales que dirigen a los que algunos creen que gobiernan desde la Casa Blanca.

Para su funcionamiento, la NED posee cuatro estructuras autónomas, a las que subvenciona y ellas se encargan de redistribuir en el mundo el dinero del que disponen, entre ONGs, organizaciones sindicales y asociaciones empresarias, como así también partidos políticos de derecha y de izquierda sin distinción, siempre y cuando estén dispuestos a obedecer a la fundación estadounidense. Esas cuatro estructuras son:

El Instituto de Sindicatos Libres (Free Trade Union Institute), hoy rebautizado como Centro Americano para la Solidaridad Laboral Internacional (American Center for International Labor Solidarity), cuya gestión está en manos de la central sindical norteamericana AFL-CIO; El Centro para la Empresa Privada Internacional (Center for International Private Entreprise), el cual es dirigido por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos. El Instituto Republicano Internacional (International Republican Institute), gestionado por el Partido Republicano y por último, el Instituto Nacional Demócrata de Asuntos Internacionales (National Democratic Institute for International Affairs), en este caso, del Partido Demócrata.

Al igual que la USAID, la NED ha realizado el financiamiento de muchas acciones “democratizadoras y humanitarias” en gran cantidad de países y sería casi imposible enumerarlas todas, pero si podemos mencionar algunas de ellas:

Ha realizado donaciones a La Fundación Nacional Cubano-Americana, creada por Jorge Mas Canosa y Raúl Masvidal en Florida, EEUU en 1981. Esta organización ha sido acusada por el gobierno cubano de la financiación y planificación de ataques terroristas dentro de la isla, entre ellos un atentado en septiembre de 1997, que le costó la vida a un turista italiano en La Habana.​ Además, el cubano Luis Posada Carriles, exagente de la CIA, afirmó en 1998 que recibió apoyo financiero de la fundación anticastrista para realizar una campaña de atentados, llevada a cabo durante 1997. Posada Carriles también fue sindicado por el gobierno de Cuba e incluso por el FBI, como el autor intelectual del atentado del año 1976, contra el vuelo 455de la empresa Cubana de Aviación, en el que murieron 73 personas.

Durante la década de 1980 la NED apoyó programas en Nicaragua, los cuales eran complementarios a las operaciones terroristas ejecutadas por los “contras” y financiadas clandestinamente por EEUU, con la intención de derrocar al gobierno sandinista.

En la misma época, Washington utilizando la ONG como pantalla, financió a través de programas de ayuda, a grupos relacionados con las operaciones de apoyo estadounidense a los terroristas muyahidinesen Afganistán.

En Venezuela, el gobierno publicó documentos en 2004​ que demostraban que la NED había concedido donaciones a grupos opositores en el país, como la ONG “Súmate”, entre los años 2000 y 2001; muchos de los cuales tuvieron una activa participación durante el golpe de Estado de 2002. La NED también había financiado la elaboración de encuestas falsas, favorables a la oposición venezolana, antes del referéndum revocatorio que se desarrolló en 2004, el que finalmente ganó el presidente Hugo Chávez.

Estas verdaderas organizaciones criminales solventadas con los impuestos de los contribuyentes estadounidenses, han intervenido en la política interna de muchísimos países en los cinco continentes, para desgracia de sus pueblo.

Sí Donald Trump realmente quiere ir contra el “Estado profundo”, necesitará una escoba muy grande para poder barrer tanta basura.

 

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