Desde el próximo fin de semana los que viajan en taxi se tendrán que acostumbrar a pagar más: la tarifa aumentará un 26%. Así, la ficha que cae por cada 200 metros de recorrido o por cada minuto de espera pasará de 46 a 58 centavos. En consecuencia la bajada de bandera, que se mantendrá en diez fichas, pasará de 4,60 a 5,80 pesos.
Aunque la Subsecretaría de Transporte del Gobierno de la Ciudad había dejado trascender ya en julio que se produciría este aumento, se había anunciado que se haría en dos etapas, del 13% cada una, antes de fin de año. Sin embargo, ahora se decidió hacerlo de una sola vez , con el argumento de que la primera parte se retrasó, porque la idea era implementarla en septiembre. Así, los taxistas ya no tendrán que ajustar dos veces sus relojes, pero los usuarios sufrirán un impacto más fuerte en el bolsillo de una sola vez.
El incremento entraría en vigencia desde la 0 hora del próximo sábado, luego de ser publicado el miércoles en el Boletín Oficial de la Ciudad, según dijo el subsecretario Guillermo Dietrich. Sin embargo, no se descarta que la publicación se demore un día, en cuyo caso podría aplicarse a partir del domingo.
De acuerdo a lo establecido por la reglamentación, los taxis que no tengan su reloj con la nueva tarifa no podrán cobrar el aumento y deberán seguir manejándose con la vieja hasta que modifiquen las mismas.
La última alza tarifaria de los taxis porteños fue en diciembre de 2009, cuando la ficha pasó de 38 a 46 centavos.
Desde 2003 será la décima suba de la tarifa de taxis. En junio de 2006 aumentó a 23 centavos. Por lo tanto, una vez que se concrete el incremento del próximo fin de semana, habrá subido más del 250% en cuatro años y cuatro meses.
De esta manera se va ampliando la brecha con las tarifas de colectivos, subtes y trenes, medios de transporte que reciben importantes subsidios del Estado Nacional. El boleto mínimo de colectivo estuvo congelado durante años y finalmente aumentó de 75 a 90 centavos en 2008 y a 1,10 peso en 2009.