Revés para Milei en el Senado: se cayó la sesión para tratar el pliego de Lijo

Revés para Milei en el Senado: se cayó la sesión para tratar el pliego de Lijo

El oficialismo no consiguió el apoyo para tratar el pase del juez federal a la Corte Suprema de Justicia. ¿Qué pasó?


El Senado de la Nación no tratará este viernes la designación de juez Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema de Justicia. La falta de apoyo político impidió que la sesión se llevara a cabo, dejando en suspenso el futuro del magistrado.

Desde la jubilación de Juan Carlos Maqueda, en diciembre de 2024, el Poder Judicial opera con solo tres miembros. El Gobierno nacional busca revertir esta situación y completar las cinco plazas estipuladas por ley, impulsando las candidaturas de Lijo y Manuel García-Mansilla. Sin embargo, solo el primero había conseguido las nueve firmas necesarias para avanzar en el proceso legislativo.

Pese a contar con dictamen, el pliego de Lijo enfrentó una creciente oposición, especialmente dentro del Senado. Al principio, el oficialismo había previsto tratar el nombramiento en la última sesión del período de extraordinarias, pero ante la imposibilidad de alcanzar el quórum necesario, se optó por cancelar la reunión.

Un escenario adverso en el Senado

El bloque mayoritario de la Cámara alta insistió en la necesidad de que al menos una de las vacantes en la Corte Suprema sea ocupada por una mujer. Esto dificultó la candidatura de García-Mansilla, cuyo pliego ni siquiera fue considerado en comisión. Por otro lado, el respaldo inicial a Lijo se fue debilitando a medida que se acercaba la sesión.

El oficialismo había planificado discutir el pliego tras una jornada de debate sobre diversos proyectos, incluyendo la suspensión de las PASO, la Ley Antimafia y las reformas en el régimen de reincidencia. Sin embargo, fuentes del oficialismo confirmaron que no se contaría con el respaldo necesario para aprobar la designación del magistrado.

Entre los senadores que firmaron el dictamen a favor de Lijo se encontraban Carlos Espínola, Beatriz Ávila, Carlos Arce, Ezequiel Atauche, Juan Carlos Romero, Lucía Corpacci, Sergio Uñac, Claudia Ledesma Abdala y el radical Eduardo Vischi. No obstante, varios legisladores que el oficialismo esperaba sumar a la causa, como Guadalupe Tagliaferri, Martín Lousteau y Mariana Juri, no adhirieron a la propuesta.

La estrategia del Gobierno ante el fracaso legislativo

Con la sesión cancelada, el Gobierno evalúa otras vías para completar la Corte Suprema. Una de las alternativas es la designación por decreto, lo que le permitiría a la administración de Javier Milei nombrar a los nuevos jueces sin pasar por el Congreso. No obstante, esta opción presenta riesgos, ya que dichos nombramientos tendrían un carácter temporal hasta que el Poder Legislativo los ratifique.

Según trascendió, Lijo no estaría dispuesto a asumir bajo esta modalidad, ya que implicaría renunciar a su actual cargo en el fuero federal sin garantías de permanencia en la Corte. En cambio, García-Mansilla habría mostrado mayor apertura a esta posibilidad.

Paralelamente, el Ejecutivo dejó trascender nombres alternativos para reemplazar a Lijo en caso de que su candidatura quede definitivamente descartada. Entre ellos, se encuentran Ricardo Ramírez Calvo, cercano a García-Mansilla; Ricardo Manuel Rojas, afín a la ideología del oficialismo; Carlos Laplacette, quien aparece como una opción de consenso, y Alberto Bianchi, jurista vinculado al Procurador del Tesoro Santiago Castro Videla.

La respuesta de la oposición

Desde los sectores opositores, la suspensión de la sesión fue interpretada como una derrota del oficialismo. El diputado Juan Manuel López (CC) celebró la decisión y afirmó: “Ariel Lijo no será juez de la Corte porque nos asiste la razón, porque el país clama justicia y ya no soporta más desilusiones. Pero sobre todo porque el Senado está tan sucio que no puede darle otra trompada a la sociedad. Será Justicia, será #LijoNo”.

En tanto, el senador Francisco Paoltroni, recientemente desvinculado de La Libertad Avanza, también se pronunció en contra del nombramiento y responsabilizó al asesor presidencial Santiago Caputo por el fracaso de la postulación. “Esperemos que este señor asuma las responsabilidades y los errores y que dé un paso al costado”, expresó.

Un desenlace incierto

El rechazo al pliego de Lijo deja al Gobierno con tres opciones: insistir con su nominación, designar jueces por decreto o presentar nuevos candidatos ante el Senado. La posibilidad de avanzar por decreto podría generar un fuerte costo político para el oficialismo, que enfrenta una oposición consolidada en el Senado.

Fuentes del oficialismo adelantaron que, de no prosperar la candidatura de Lijo, se optará por perfiles jurídicos más afines al ideario libertario. En este contexto, el futuro de la Corte Suprema sigue siendo incierto, y el Gobierno deberá definir en los próximos días si persiste en su estrategia legislativa o avanza con una designación ejecutiva, con los riesgos que ello conlleva en el plano político e institucional.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...