El expresidente Mauricio Macri compartió una asado en la quinta que tiene Jorge Triaca en San Isidro, uno de los búnkeres más utilizados por el expresidente para reuniones políticas, con referente provinciales y nacionales del Pro donde expuso durante más de veinte minutos.
Los referentes provinciales le plantearon al expresidente que el Pro debía ir solo pero otros, por el contrario, pidieron acordar con los libertarios ya que el escenario sin acuerdo con La Libertad Avanza (LLA) le permitiría al peronismo ganar en las elecciones.
“Milei parece que quiere acordar y después Karina o Santiago (Caputo) nunca quieren. Y terminan haciendo algo malo contra nosotros, como acusarnos por la Hidrovía. Ustedes sigan construyendo el partido y los candidatos. Y prepárense para ir solos”, sostuvo Mauricio Macri.
El expresidente aún no visualiza un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA), pero expresó su disposición a trabajar si se abre nuevamente esa posibilidad. Sin embargo, como mencionó en el asado, no siente que haya una voluntad real del oficialismo para concretarlo.
Además, no dejó de criticar la gestión del presidente Milei, con quien no se ha visto desde el año pasado. Apenas intercambiaron un par de mensajes por WhatsApp. La frialdad del vínculo se suma a la percepción del expresidente sobre La Libertad Avanza (LLA): considera que no es una gestión eficiente. Además de la licitación de la Hidrovía, que fue impugnada por el exministro de Transporte Guillermo Dietrich y luego anulada por el Gobierno, también cree que el entorno presidencial no protegió a Milei en el caso $Libra.
Esta semana, el expresidente estará en Expoagro, la feria rural más importante del país, una parada obligatoria para él desde que era jefe de Gobierno porteño. Se siente local entre los chacareros, dirigentes y empresarios del campo.
“El PRO trajo a este país la necesidad de un cambio”, @mauriciomacri. pic.twitter.com/4QY1oK80px
— PRO (@proargentina) February 19, 2025
Por ahora, resiste esa embestida y pospone la decisión. “Lo tengo que pensar, ya me bajé en 2023 (en la carrera presidencial) porque no sentía que era mi momento. Y yo creo en la renovación”, comenta a sus allegados.
A pesar de todo, sigue siendo determinante en el gobierno porteño. Recientemente, nombró a Horacio Giménez, exjefe de la Metropolitana en su último mandato en la Ciudad, como ministro de Seguridad porteño, y a Hernán Lombardi como ministro de Desarrollo Económico.
Desde el comienzo de la gestión de Jorge Macri, ha seguido de cerca los acontecimientos en territorio porteño. Nombró a Gabriel Sánchez Zinny, primero como vicejefe de Gabinete y ahora, empoderado, como ministro coordinador de todos los funcionarios.
Además, ha acercado muchos nombres para el gabinete, como Pablo Bereciartúa en Movilidad y Mercedes “Mechi” Miguel en Educación.
También sigue con preocupación otras áreas, como Seguridad. De hecho, entre las opciones que barajaba el jefe de Gobierno, se inclinó por Giménez ante el veto de su primo a otras alternativas.
Una de las cuestiones que más le preocupan es la gobernabilidad: en la Legislatura porteña, el Pro no alcanza el quórum propio de 31 voluntades y ni siquiera puede ser la primera minoría. Intentará cambiar esta situación en 2025.
