“La diferencia más significativa entre lo que pasó el miércoles y lo que ha pasado con este gobierno es que la represión se extendió por horas”, afirmó.
Uno de los hechos más discutidos fue el ataque a un fotoperiodista, quien recibió el impacto de una bala de gas pimienta. Cuarterolo desmintió las versiones oficiales que minimizaron la agresión y aseguró que el reportero gráfico fue golpeado antes de caer al suelo. “No me vengan con que cayó solo o que fue un forcejeo leve. Tengo las fotos y se ve claramente”, sostuvo, en referencia a las imágenes que captó en el lugar.
“Con lo de Grillo, sí, estuve en el momento, estuve en la zona haciendo fotos. Tengo fotos de él caído en el piso. Me da la sensación, si vos te referís a lo que dice el gobierno, a las versiones… nada de lo que están diciendo es real. La policía estaba sacada”, precisó.
El testimonio del periodista también arrojó dudas sobre la presencia de un patrullero en la Avenida de Mayo que terminó incendiado durante la manifestación. Cuarterolo documentó la escena y dialogó con manifestantes que pusieron en duda las circunstancias en las que el vehículo policial apareció en la zona. “Este patrullero estaba abandonado acá con las puertas abiertas. Nos lo dejaron servido para que lo prendamos fuego”, le dijo un testigo.
Si bien Cuarterolo no presenció el inicio del incendio, señaló que la situación despertó sospechas. “Una cosa es que persigas un patrullero, lo des vuelta y lo quemes. Y otra cosa es que el patrullero esté abandonado ahí con las puertas abiertas”, explicó, sugiriendo que la disposición del vehículo pudo haber sido intencional para generar un impacto mediático.
Además, mencionó que un colega investigó la procedencia del patrullero y descubrió que había sido transportado hasta ese lugar con una planchada. “Lo dejaron ahí estacionado. No funcionaba hace no sé cuánto tiempo”, añadió Cuarterolo, reforzando la hipótesis de que el auto pudo haber sido colocado de manera premeditada.
Las declaraciones del fotoperiodista reflejan la tensión y las versiones contrapuestas que rodearon la jornada de protestas. Mientras los relatos oficiales buscan minimizar los hechos, los testimonios y registros fotográficos plantean interrogantes sobre el accionar de las fuerzas de seguridad y las estrategias utilizadas para justificar la represión.