La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó graves irregularidades en la implementación del Registro de Verificación de Autopartes. Esta política, establecida por la Ley Nº 3708 y modificada por la Ley Nº 4606, buscaba combatir el mercado ilegal de autopartes y reducir los robos de vehículos en la Ciudad. Sin embargo, la auditoría reveló que el sistema no funciona correctamente, lo que impide aplicar sanciones y realizar controles efectivos.
Uno de los problemas más significativos señalados en el informe es la falta de operatividad del Registro, donde deberían estar inscriptos los propietarios de comercios de compra y venta de autopartes nuevas o usadas. Además, se constató que no existe información sobre los requisitos ni sobre las medidas de seguridad de las obleas que deben utilizarse, lo que incumple con lo dispuesto en la ley.
El Auditor General Lisandro Teszkiewicz expresó su preocupación por la falta de avances en la implementación del Registro, a pesar de auditorías previas que ya habían señalado las deficiencias. “El grado de incumplimiento es gravísimo. Al no estar operando el Registro de Verificación de Autopartes, no se pueden aplicar las sanciones previstas en la Ley Nº 451 para quienes no estén inscriptos”, sostuvo.
Otra falla detectada es el incumplimiento de la resolución N.º 01-SSNS-16, que exige remitir en formato electrónico los datos necesarios para labrar actas de infractores. Esto impide que la Dirección General de Cuerpo de Agentes de Control de Tránsito y Seguridad Vial pueda multar a quienes incumplan la normativa. Teszkiewicz subrayó que la falta de control sobre las concesionarias es un problema grave, ya que permite la comercialización de autopartes sin garantías de legalidad, lo que fomenta el robo de vehículos.
Además, el informe indica que no se ha podido comprobar la existencia de un informe mensual de altas registrales y transferencias de dominio, lo que agrava la falta de control en el sector. La auditoría tampoco pudo verificar si se ha cumplido con la obligación de grabado de autopartes en concesionarias, gestorías y otros comercios.
Desde la AGCBA remarcan que la falta de aplicación de esta ley impacta directamente en la seguridad de los vecinos de la Ciudad. La norma fue creada con el objetivo de prevenir el robo de vehículos y desmantelar el mercado ilegal de autopartes. Sin embargo, la auditoría concluye que la comercialización de autopartes ilegales sigue siendo una práctica común en Buenos Aires, lo que contribuye a la inseguridad y el crecimiento de la violencia.
Por último, Teszkiewicz criticó al Gobierno porteño por su falta de control sobre el mercado negro de autopartes y aseguró que la inacción no se debe a una falla en la gestión, sino a una decisión política que desprotege a los ciudadanos. “Mientras el gobierno pone carteles que dicen que la ciudad es más segura, no controla el mercado negro de autopartes que alimenta los robos”, concluyó.