El precio de los servicios públicos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) experimentó en marzo un incremento que casi triplicó la tasa de inflación, alcanzando los $146.641 mensuales para un hogar tipo sin subsidios. Esta cifra abarcó los gastos en electricidad, gas natural, agua potable y transporte público.
El estudio realizado por el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y Conicet reveló que el gasto en servicios esenciales se incrementó un 7,7% en relación a febrero y un 92% en comparación con el mismo mes de 2024.
Además, desde diciembre de 2023, durante la administración de Javier Milei, el aumento alcanzó un 429%, casi tres veces superior a la inflación registrada en ese lapso.
El reporte detalló que el incremento de marzo fue resultado de una mezcla de ajustes en tarifas y un aumento en el consumo estacional. En lo que respecta al agua potable, el aumento en los costos se atribuyó a la modificación del esquema tarifario y al hecho de que marzo contó con tres días adicionales en comparación con febrero, lo que provocó una variación en la facturación.
En el gas natural, las tarifas crecieron 1,7% en el cargo fijo y 1,7% en el cargo variable, mientras que el consumo se incrementó levemente por razones estacionales. Por su parte, la energía eléctrica registró un incremento del 2,5% en el cargo variable, a lo que se sumó un mayor consumo.
El transporte público, en tanto, tuvo un incremento del 10% en el boleto de colectivos, lo que impactó de forma directa en el gasto de los hogares. Como resultado de estos aumentos, el costo de la canasta de servicios públicos absorbió el 11,3% del salario promedio registrado en marzo.
El impacto del transporte y la tendencia de los incrementos
El reporte reveló que el 41% del gasto total en servicios públicos en el AMBA se destinó al transporte, superando así a otros servicios. De hecho, la cantidad asignada a la movilidad fue mayor que la suma de los gastos en gas y electricidad.
Los datos del IIEP mostraron que los aumentos interanuales variaron entre los diferentes servicios. La factura del gas natural experimentó el mayor incremento, con un aumento del 537% en comparación con marzo de 2024. En segundo lugar, se posicionó el agua potable, con un aumento del 330% en el mismo lapso.
En lo que respecta a la electricidad y el transporte, los aumentos interanuales fueron del 46% y 45%, respectivamente. La variación en las tasas se atribuyó a los momentos en que se implementaron los ajustes: las tarifas de electricidad y transporte aumentaron entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, mientras que los incrementos más significativos en agua y gas se dieron a partir de abril de 2024.
En cuanto a su contribución al incremento total de la canasta de servicios públicos, el agua representó 30 de los 92 puntos porcentuales del aumento interanual. Por su parte, el gas contribuyó con 23 puntos, el transporte con 24 puntos y la electricidad con 15 puntos.
Subsidios y costos cubiertos
El estudio del IIEP examinó la conexión entre las tarifas pagadas y el costo total de los servicios. En promedio, los usuarios del AMBA asumieron el 54% de los costos, mientras que el Estado se encargó del 46% restante mediante subsidios.
Sin embargo, la cobertura tarifaria mostró diferencias significativas entre los diversos sectores de ingresos y los servicios. En marzo, la proporción cubierta por los usuarios experimentó un aumento de 9 puntos porcentuales en comparación con el promedio de los últimos 16 meses, alcanzando cifras similares a las de octubre de 2024.
Los aumentos en las tarifas y la disminución de subsidios contribuyeron a una ligera mejora en la cobertura de costos por parte de las familias. No obstante, el impacto del gasto en servicios sobre los ingresos familiares se mantuvo en niveles altos.
