Los futuros del dólar experimentaron un notable aumento el martes, alcanzando un tipo de cambio oficial que superó en un 5,1% el cierre del lunes. Esta intensa demanda por cobertura, impulsada por la incertidumbre sobre la continuidad del “crawling peg” del 1%, también provocó un desarme de posiciones en pesos, lo que resultó en un incremento significativo de las tasas.
Los expertos ya están comenzando a mencionar el posible final del “carry trade”, una estrategia que permitió obtener ganancias considerables mediante tasas en pesos y luego la compra de dólares. Esta situación también brindó al Banco Central (BCRA) la oportunidad de aumentar las reservas mediante adquisiciones sustanciales en el MULC.
Lo acontecido el martes en el mercado de futuros del dólar es crucial para comenzar a evaluar lo que se avecina en el corto plazo. Los tres primeros contratos, que son los de mayor volumen transaccionado, experimentaron un aumento del 3,7% de $1.084 a $1.124 (marzo), un 4,9% de $1.113 a $1.168 (abril) y un 4,4% de $1.138 a $1.188 (mayo). “Con estos significativos incrementos, el mercado está valorando un dólar a finales de marzo un 5,1% por encima del cierre del lunes, superando considerablemente el aumento del 0,55% que debería tener para alcanzar un 1% en el mes (+0,45%)”, señalaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Por su parte, desde Adcap, comentaron: “El martes, los futuros del dólar experimentaron un aumento significativo en toda la curva debido a la creciente incertidumbre en el mercado. Los contratos de diciembre ahora indican un incremento del 18%, muy por encima del actual 1% de ‘crawling peg’ mensual, lo que sugiere expectativas de cambios en la política tras las elecciones de medio término. El contrato de abril, que vence después de las reuniones de primavera del FMI, ahora anticipa una depreciación del 8%, indicando ajustes esperados a corto plazo.”
A su vez, el economista José Ignacio Bano, también analizó los principales movimientos del martes: “Si el mercado comienza a especular, el dólar no permanecerá tan tranquilo, se liquidarán las posiciones en pesos y buscarán comprar dólares; estos fueron precisamente los movimientos que observamos. La tasa en pesos subió considerablemente, debido a la caída de los precios de las letras, ya que muchos salieron a venderlas y comenzaron a buscar cobertura en dólares.”
En este contexto, no solo se incrementaron los contratos del dólar futuro, sino también los tipos de cambio financieros (MEP y CCL) y el dólar informal, alcanzando niveles cercanos a $1.300 con brechas que superan el 20% respecto al dólar oficial. Además, en cuanto a la liquidación de posiciones en pesos, no solo se registraron salidas significativas en las Lecaps, sino también en la industria de los FCIs: según datos de Outlier, el martes se perdió de forma neta aproximadamente $400.000 millones en FCIs de renta fija y money market.
Cobertura ante las dudas cambiarias
En el segmento en pesos, el martes se destacó el interés por la cobertura cambiaria, llevando a los instrumentos soberanos vinculados al dólar a un aumento de entre 1,4% y 3,6%. De acuerdo a fuentes del mercado, esto se evidenció en la industria de fondos, donde se registró un flujo positivo neto de $5.780 millones en activos dolarizados. “Aunque no se trata de una cifra significativa”, señalaron desde PPI, será crucial observar cómo evolucionan estos flujos en las próximas jornadas.
Por otro lado, desde Outlier compartieron su perspectiva sobre los movimientos en los bonos en moneda local, en medio del desarme de posiciones: “Las curvas en pesos, tanto de tasa fija nominal como las atadas al CER, experimentaron un aumento considerable el martes debido a la incertidumbre cambiaria y la cobertura generalizada en el mercado de futuros. La curva de Lecaps ya incluye letras con rendimientos superiores al 3% TEM. Las tasas reales siguen en ascenso y ahora presentan una mayor dispersión, con pocos títulos por debajo del 10% de tasa real.”
¿Adiós al “carry trade”?
“Habiendo quedado las tasas implícitas de los futuros significativamente por encima de las tasas en pesos, surgen incentivos que podrían deshacer la dinámica positiva observada en los últimos meses en el MULC, la cual había permitido al BCRA acumular una considerable cantidad de divisas. Tanto exportadores como importadores tienen motivaciones para reducir su ‘carry’ frente al oficial, lo que podría obstaculizar la liquidación y, al mismo tiempo, incrementar la demanda de dólares, dado que los importadores ya han asegurado su acceso al MULC”, señalaron desde PPI.
En relación a lo acontecido el martes, que varios bancos estaban fuertemente posicionados en contratos de dólar futuro a corto plazo, y habían apostado por obtener beneficios a través del “carry trade”. “El reciente aumento podría ser en parte impulsado por un ‘short squeeze’, a medida que estas entidades comienzan a deshacer sus posiciones”, añadieron.
Por otro lado, un informe que circuló en la city de la consultora 1816, identificó a quienes podrían haber sido los grandes compradores de dólares en los últimos días. Mencionó a exportadores que repagan préstamos en argendólares, importadores que habían postergado el acceso al MULC (para aprovechar la tasa en Lecaps) o bancos que estaban “short en el spot”. Ante la consulta sobre el motivo de sus compras, la respuesta fue: porque ya no está claro que el “crawling peg” se mantenga por mucho tiempo, una duda incluso planteada por el propio ministro de Economía, Luis Caputo.