El argentino Francisco ha cumplido un mandato de 12 años, desde que fue elegido en 2013 en un momento histórico, tras la dimisión de Benedicto XVI. Joseph Ratzinger renunció cansado y derrotado por las intrigas palaciegas y la corrupción de la Curia, y por verse impotente para emprender las reformas internas que requería el Vaticano, desde el Banco de la Santa Sede al escándalo de la pederastia. Jorge Mario Bergoglio, argentino, jesuita, fue el elegido para emprender una renovación en la Iglesia católica, ponerla al día y acometer reformas pendientes.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas de hoy. El obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia”, anunció el cardenal Kevin Ferrell, camarlengo del Vaticano, que destacó especialmente el compromiso del Papa con “los más pobres y marginados”.
Con un carácter a veces impulsivo y enérgico, ha pasado como un vendaval en lo social, con una crítica sin precedentes al sistema capitalista actual, y en las reformas internas.
Su opción por los más vulnerables fue un signo distintivo de su accionar, su austeridad personal desde su años jóvenes, su peregrinar intenso por el resto del mundo ya siendo Papa, sobre todo en los países que no tenían mayoría católica, su acercamiento interreligioso, con el mundo musulmán y judío, la reconciliación entre la Iglesia Ortodoxa rusa y la Católica después de mil años en ese abrazo en Cuba, su recorrida por los cinco continentes, la paz en Siria que bloqueó la guerra planeada por Barack Obama y tantas decisiones humanistas que impulsó. La gente está llegando a esta hora a la Plaza San Pedro para despedirlo y en la Catedral Metropolitana habrá una misa. El mundo de luto ante la muerte de uno de los principales líderes influyentes en el mundo, con convicciones sanas, de progreso, con igualdad y justicia social.
Fue muy recordada su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, en julio de 2013. Se trató de su primer viaje internacional como autoridad máxima de la Iglesia católica. Ante la masiva presencia de jóvenes de toda Latinoamérica, dejó grabada para siempre la frase “hagan lío”, y dijo que quería ver a la Iglesia “en la calle”.
También se mostró siempre como un amante de los deportes, y, a pesar de la distancia, nunca dejó de recordar su amor al club de fútbol del que era hincha en Argentina, el San Lorenzo de Almagro, institución ‘azulgrana’ fundada por el sacerdote salesiano Lorenzo Massa, en 1908.
Si bien su posición fue polémica para los sectores más privilegiados del Vaticano, de los ciento treinta y siete cardenales que elegirán su sucesión, casi ochenta fueron designados por Francisco. Habrá en ese cónclave una discusión interesante, entre seguir esta línea o retroceder en la idea de avanzar en la base de sustentación de sus ideas. Los principales líderes mundiales ya han enviado mensajes a Roma destacando su importancia como “hombre sobresaliente”, entre ellos Donald Trump y Vladimir Putin, entre otros. También Javier Milei se sumó con un mensaje respetuoso.
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