A raíz del reciente fallecimiento del Papa Francisco, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto de ley para rendir homenaje al primer pontífice argentino y latinoamericano. La iniciativa propone renombrar la estación “Catedral” de la Línea D del subterráneo como “Catedral – Papa Francisco”, en honor a Jorge Mario Bergoglio, quien dejó una huella imborrable en la historia religiosa y social del país.
El proyecto fue impulsado por el jefe de Gobierno Jorge Macri y el jefe de Gabinete Gabriel Sánchez Zinny, quienes destacaron en su mensaje a la Legislatura el profundo vínculo que unía a Bergoglio con la ciudad. “Utilizaba el subte con frecuencia para trasladarse a la Catedral Metropolitana”, señala el documento, resaltando su sencillez y cercanía con el pueblo porteño, aún cuando ocupaba cargos de alta jerarquía eclesiástica.
La iniciativa considera, además, que el Papa Francisco trascendió los límites de la fe católica para convertirse en un líder mundial comprometido con la justicia social, el cuidado ambiental y los derechos humanos. Desde su elección en 2013, su figura ha sido símbolo de humildad y solidaridad, como lo demuestran sus encíclicas, visitas a zonas de conflicto y constante defensa de los más vulnerables.
ESTACIÓN CATEDRAL – PAPA FRANCISCO
Envié un proyecto a la Legislatura para que la estación Catedral de la línea D pase a llamarse “Catedral – Papa Francisco”.
Es un homenaje al primer Papa argentino, pero también al vecino porteño que, pasando casi inadvertido, caminó entre… pic.twitter.com/c5KPOR6vGu
— Jorge Macri (@jorgemacri) April 22, 2025
En ese sentido, los autores del proyecto apelan a una excepción de la Ley 83, que regula los cambios de nomenclatura en espacios públicos de la Ciudad, argumentando la relevancia histórica y afectiva de Francisco para Buenos Aires. Según el mensaje oficial, se trata de “un gesto simbólico hacia las generaciones futuras, que encontrarán en ese nombre un vínculo perdurable con su legado”.
El documento también recuerda la etapa de Bergoglio como Arzobispo de Buenos Aires desde 1998, destacando su uso cotidiano del transporte público y el contacto directo con los vecinos. “Para todos los porteños y usuarios del Subte, permanece vivo el recuerdo del pastor que, en andenes y coches, no dejaba de bendecir y saludar”, señala el texto.
La Legislatura porteña deberá ahora evaluar el proyecto, que probablemente contará con un amplio respaldo político y ciudadano. La renombrada estación no solo conmemoraría la figura del Papa Francisco, sino que también reafirmaría su conexión con la Ciudad que lo vio nacer y desde la cual comenzó su camino hacia el liderazgo mundial.