"Debo confesar que después de tantos días nublados que acompañaron a esta Legislatura, hoy está empezando a salir el sol.
Trabajamos anoche hasta las cinco de la mañana y fue una dura prueba para esta Legislatura llegar a un consenso sobre el presupuesto 2009, en medio de un clima nacional complicadísimo en términos políticos y económicos.
Llegar al consenso en un clima internacional pesimista y en un clima interno difícil por los episodios que nos obligaron a replantear nuestras herramientas básicas de trabajo: el reglamento y el sistema de votaciones.
A pesar de todo, a pesar de que navegamos en las condiciones más adversas, con tormentas que hubieran hecho fracasar a los más expertos, llegamos a buen puerto.
Hubo un fuerte trabajo de equipo en la Comisión de Presupuesto comandada por Álvaro González, desde aquí mi reconocimiento a él y a todos los asesores y diputados que conforman esa comisión.
Hubo respaldo y entendimiento por parte de un Poder Ejecutivo que entendió que tenía que llegar a un consenso para que el presupuesto, esta Ley madre, tuviera el respaldo de la mayoría de los bloques.
Hubo trabajo y apoyo del Ministerio de Hacienda, creo que Néstor Grindetti pasó más tiempo en la Legislatura que en su despacho en los últimos días?
Como legislador, como diputado porteño, me siento satisfecho de que esta legislatura haya respetado la tradición inaugurada en 1983, votando en tiempo y forma el presupuesto de la ciudad para que el Poder Ejecutivo realice las políticas públicas que corresponde y para lo que fue elegido.
Insisto en que esto que votamos hoy aquí es el presupuesto que se va a cumplir.
Les digo a ustedes, periodistas de todos los ámbitos, que están escuchando también esta sesión, que anoten un punto más a favor de la institucionalidad de la ciudad de Buenos Aires: este presupuesto se vota hoy y se cumple el próximo año.
A pesar de nuestros yerros, colegas, porque somos humanos, quiero decirles que hoy me siento orgulloso de pertenecer a esta cámara.
Tenemos hoy aquí, como colegas, a dos ex Jefes de Gobierno. Somos colegas también de varios diputados que fueron ministros y saben lo que significa ejercer el poder en esta hermosa y ecléctica ciudad.
Nada es fácil en este recinto. Todo se discute, todo se consensúa y eso es el arte de la política.
Como dije en mis tarjetas de fin de año, ojalá que con el brindis de esta navidad dejemos de lado la confrontación del 2008 y demos paso a un 2009 con espíritu de consenso.
La ciudad de Buenos Aires y la Argentina entera necesita del consenso de todos.
Gracias a los diputados de mi bloque y gracias a los colegas que, desde distintas vertientes de la oposición, apoyarán hoy esta Ley madre.
La Ley de presupuesto no es cualquier ley. Es la Ley madre. Es la Ley institucional por definición. El presupuesto es una señal categórica de lo que hará el gobierno. Para todos nosotros es una alegría haber alcanzado esta meta. Hace sólo horas parecía una meta inalcanzable: las especulaciones acerca de si éramos capaces de sancionar un presupuesto quedaron -por suerte- sólo en eso: meras especulaciones.
Este parlamento hace su trabajo a pesar de los agoreros de la politiquería que apostaban a que no lograríamos el consenso necesario.
Hoy, los vecinos de nuestra ciudad sabrán en qué se gastarán los recursos de sus impuestos. Ya nadie puede dudar de que la gestión que encabeza Mauricio Macri tiene una prioridad, y es la gente.
Crecen las partidas de educación y salud pública. Crece la inversión del estado. Buenos Aires privilegia la protección de sus ciudadanos en medio de tanto clima de inestabilidad.
Hay un gobierno decidido. Un gobierno con autoridad y coraje para hacer lo que hace falta desde hace tantos años".
