Concebimos Supernatural en solo tres días. No estaba planeado terminar de grabar el material en tan poco tiempo. Realmente, no había que hacerlo más largo. Estaba saliendo bien y no había por qué entrar en ese tipo de masturbaciones de seguir en el estudio sin necesidad ni desarrollo de ideas, que se concretaron muy rápido y muy bien. Después hubo muchos días de trabajo de casa y vía internet, entre nosotros. Ahora volví a sentirme en una banda. Desde Los Encargados, es la primera vez que tengo un grupo en el que componemos todos. Esa diferencia se siente en las canciones. Ahora somos más un grupo de artistas que utilizamos mi marca. No son músicos que me acompañan. Eso es lo que me atrae y me interesa mucho.
El disco tiene cierta onda borgeana pero porque se fue dando. No me lo propuse. ?Tantas cosas? está basado en ?Las cosas?, un poema de Borges. De chico, fui a verlo al Teatro Coliseo, en el 78. ¡Espectacular! Entraba en el escenario y hablaba sobre la metáfora, tema en el que estaba trabajando. No tuve que elegir entre muchas canciones. El material fue el que se grabó. Incluso, algún tema duraba bastante más. Te soy sincero: me encanta que los discos sean breves. Hay una actitud diferente de escucha entre un vinilo y un CD. A un vinilo lo querés seguir escuchando cuando lo das vuelta. Se renueva tu atención. En cambio, en los CD, la atención flaquea porque el disco sigue y sigue. Al ser breve, se produce otra sensación. Además, nos acostumbramos a tratar a las canciones como si fueran links. La gente almacena más tiempo de música que el que va a vivir. Es una cuestión de tener, algo un poco fetichista, aunque nunca la vayas a escuchar.
En cambio, un disco breve invita mucho a la escucha completa.
Impasse 1: Vamos hacia el estudio de grabación de Melero, en la zona del Abasto. Daniel llega a los cinco minutos de nuestro arribo. Mientras come uvas y una naranja, responde todas las preguntas en una charla interesantísima.
Posiblemente, yo sea más nombrado que escuchado. No me ofende tampoco. Es interesante. Ser como una carga conceptual por encima de los sonidos era algo que no me había propuesto pero es algo que de verdad me interesa. Tampoco es que hago una música difícil de ser escuchada. Simplemente se bombardea con otro tipo de cosas y otros intereses con los que, además, jamás hubiera podido cumplir ni comulgar porque discrepo casi políticamente en cómo se manejan desde el comienzo la industria discográfica, los productores y, en general, también los músicos.
Si el rock se volvió conservador, no es rock. Lo que pasa es que usamos las mismas palabras para cosas distintas muchas veces. Para mí, cuando el rock es rock, es arte. Después, se convierte en género de música, pero el rock en sí mismo es una cultura y no un género. Ahí ya estamos casi en la teoría de los conjuntos, con los diagramas de Venn y sus operaciones, como cuando íbamos a la primaria. Intersección y eso? Pero estoy convencido de que si el rock es conservador, no es rock. Creo que cada banda tiene que ser única. Si ya está inscripta en un sistema que es un género, que tiene una manera de vestirse, de peinarse… y bueno, de todos esos habrá uno que sea bueno para cada uno. La diferencia está inscripta desde el look. Todo es un look y todos tenemos un look. Todos tenemos una manera de manifestarnos, ya sea con la ropa o con lo que sea. Es sorprendente que haya novedades todavía.
Impasse 2: Hablar con Melero requiere estar atento a cada segundo. Tira frases e ideas constantemente que desarrolla con claridad, aunque muchas no serían del gusto del statu quo del rock argento.
El público puede condicionar la creatividad o la carrera de un artista. Las relaciones que uno entabla con las personas, sean públicas o privadas, alteran la manera en que uno se comporta, para bien o para mal. La palabra artista también está muy sobrevalorada. Es como si se fuese artista todo el tiempo. El artista tiene que tener una integridad especial con lo que hace pero esto no quiere decir que por eso no pueda ser influenciado o condicionado. El problema es qué tipo de público generaste por el cual te dejás influenciar. Con qué cosas negociaste para llegar a ciertas posiciones, siendo dependiente de eso. Esto ocurre con el artista famoso porque a la fama te la dan y también te la quitan. No te pertenece la fama. En cambio, el éxito es personal. Esa diferencia es muy importante. En mi caso me siento un artista poco famoso pero muy exitoso y prefiero no ceder a ningún lugar de fama si voy a perder mi éxito.
Se están cumpliendo treinta años del comienzo de Los Encargados. En el 82 debutamos en BA Rock. Nos divertimos mucho ese día. Sabíamos que era el único camino. Éramos controversiales y fuimos más controversiales ese día. Tanto que con solo vernos, sabían que eso no iba. Imaginate: que la gente te tire su almuerzo… ¡Que un hippie te tire su almuerzo es mucho! Fue muy violento pero lo fue más cuando tocamos en La Falda. Ahí fue violencia pura. Había pocas propuestas en dirección como la nuestra, pero teníamos un poco de difusión radial. Salí al escenario y eran cinco mil personas de pie gritando: ?¡Puto, puto!?. Todo lo que tiraron me pegó. Y si el público es inimputable, ahí ya entramos en la política más amplia. La falta de educación lleva a este tipo de situaciones. Educación es que te enseñen a pensar por vos mismo y no seas una masa. Miles de personas con una sola reacción, todas dirigidas e iguales, siempre estarán equivocadas. Esa reacción está estimulada por los músicos, que formamos parte de esa sociedad sin educación. No hay una distancia en la que el músico es el educado. Hay gente que asume solo los intereses que en su entorno se supone que debe asumir.
Colaboró Matías Rodríguez
Daniel Melero. Sala Siranush. Armenia 1353. Jueves 12 de abril, a las 21.