"No elijo estar al frente de un organismo que no puede satisfacer las expectativas de su gente". Las palabras pertenecen a Néstor Vicente, quien acaba de renunciar a la presidencia del Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad. Vicente hará pública su dimisión en una conferencia de prensa que llevará a cabo este lunes a las 15 en la sede del organismo, sita en Bartolomé Mitre 760, piso 10.
Hace dos semanas, un programa de investigación televisiva mostró públicamente la falta de capacidad del organismo porteño para ejercer algún tipo de control sobre los servicios públicos que, en todos los casos, son de jurisdicción nacional. "El programa no puso en duda su integridad, pero dejó al desnudo algo que él también muchas veces siente", afirmaron fuentes cercanas al funcionario saliente.
También se sabe que la relación entre el renunciante y el directorio del organismo no era buena. El mismo Vicente afirmó -a través de un comunicado- que "la conducción colegiada a través de un directorio no es la más adecuada para un organismo que debe ser ejecutivo". Sus colaboradores, a su vez, hablan de una "diferencia de estilos" de gestión.
Como dato significativo, trascendió que se baraja la posibilidad de que la presidencia del Ente quede acéfala hasta la finalización de los actuales mandatos y que la titularidad del organismo sea ejercida rotativamente entre los miembros de su actual directorio, constituido por José Luis Di Lorenzo, Nilda Guastavino, Irene Wais y Roberto Vásquez.