Al menos 18 concursantes que aspiran a ser camaristas en el fuero Contravencional y de Faltas de la Ciudad fueron denunciados por violar con estratagemas diversas la regla del anonimato en los exámenes escritos.
El anonimato es la única garantía de imparcialidad en la prueba de oposición escrita y, por ello, fueron impartidas a los concursantes instrucciones explícitas acerca de que no debían firmar, ni colocar señales, ni hacer menciones de nombres o números o iniciales ni nada que permitiera su identificación. Para distinguirlos se proveyó a cada cual de una clave alfanumérica que sólo se convertiría en identidad con posterioridad a la obtención del puntaje de examen.
NOTICIAS URBANAS tuvo acceso a tres solicitudes de impugnación al concurso, firmadas por los actuales camaristas del fuero Contravencional y de Faltas, Dra. Teresita Silvia Robledo, Dr. Raúl Agustín Dessanti y Dr. Oscar Alberto Lucangioli. En los documentos, los nombres de los cuestionados aspirantes se repiten y solamente difieren en la cantidad: para dos de ellos fueron 18, para el otro fueron 19.
Según los pedidos de impugnación, la violación del anonimato consta en los casos de: Dr. Bacigalupo, Pablo Alberto (nº 11 en el orden de mérito del Jurado); Dr. Saez Capel, José (nº 1 en el orden de mérito del Jurado); Dr. Colla, Guillermo Ángel María; Dr. Colerio, Juan Pedro; Dra. Parrilli, Rosa Elsa; Dr. Vázquez, Marcelo Pablo (nº 3 en el orden de mérito del Jurado); Dr. Delgado, Sergio (nº 7 en el orden de mérito del Jurado); Dr. Gorini, Jorge Luciano; Dra. Atucha, Mónica Nidia; Dra. Fernández Lemoine, María Rosa; Dr. Rojt, Julio Mario; Dr. Vergara, Raúl Adrián; Dra. Bouyssou, Norma Isabel; Dr. Dapueto de Ferrari, Miguel Ángel; Dra. Marum, Elizabeth Adriana (nº 2 en el orden de mérito del Jurado); Dra. Martínez Vega, María Laura; Dr. Arbonies, Eugenio Lorenzo; Dr. Salvadores, Oscar Félix.
Se señala que algunos colocaron nombres supuestos en el cuerpo del examen, otros, fechas o números o diversas señales que hicieran fácilmente reconocible la autoría aunque no estuviera firmada.
Cinco de ellos ocupan los primeros lugares en el orden de mérito que se está acuñando y contra el cual llueven las críticas al ya cuestionado Consejo de la Magistratura local.
En una de las solicitudes de impugnación se hace mención a algunos casos que, mientras fueron anónimos, habían obtenido el máximo puntaje y luego de ser identificados, se los recalificó bajando puntos y alegando error en la calificación, algo que los juristas estiman inaceptable por extemporáneo y notorio ejercicio de la arbitrariedad.
En síntesis, la anulación de los concursos por los vicios y sospechas en el procedimiento, parece ser el destino casi inevitable de este conflicto entre juristas que amenaza convertirse en un escándalo.