Más turistas que gastaron más plata. Esa es la conclusión a la que arribaron en la Subsecretaría de Turismo porteña respecto al balance de Semana Santa 2005. En estos cuatro días, visitaron la Ciudad de Buenos Aires más de 208 mil, un 8 por ciento más que el año pasado, que dejaron más de 150 millones de pesos, con un promedio de 120 dólares de gasto en el caso de los extranjeros, el 31 por ciento, y de 108 pesos, los nacionales, el 61 por ciento.
"Estamos recogiendo los frutos de una continuidad en las políticas para el sector y en la potencialidad de ese capital estratégico que cuenta nuestra Ciudad como lo es su inmensa actividad cultural y su rico patrimonio urbano", manifestó al respecto el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
La ocupación de camas fue la mejor de los últimos años y alcanzó el 87 por ciento. Los hoteles de cinco estrellas tuvieron un nivel de ocupación del 93 por ciento, nutrida básicamente de visitantes de países limítrofes y, en menor medida, de Estados Unidos y Europa; los de cuatro estrellas fueron aprovechados a través de paquetes turísticos por quienes vinieron de Latinoamérica y las principales ciudades del país; los de tres estrellas fueron usados por turistas del interior del país y por visitantes de naciones vecinas; en los de dos estrellas se hospedaron principalmente familias de Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Entre Ríos y del sur del país; y los de una estrella fueron aprovechados por el mismo tipo de personas que los que fueron a los hoteles de dos estrellas, pero además hubo en menor medida jóvenes latinoamericanos y europeos.
"La Ciudad -explicó la subsecretaria de Turismo, Marcela Cuesta- continúa incrementando las llegadas de turistas internacionales alojados en hoteles fortaleciendo la ocupación en establecimientos hoteleros, cuando históricamente la tendencia en Semana Santa era el alojamiento en casas de familiares y amigos. En un segundo aspecto, un primer análisis de las procedencias de las reservas en los hoteles de la Ciudad indica que continuaron en ascenso las reservas realizadas a través de agentes de viajes y operadores por sobre las realizadas por pasajeros individuales con lo cual estamos fortaleciendo la cadena de valor y generando una mejor redistribución de los beneficios que genera la actividad"
Por otra parte, Ibarra indicó: "El desarrollo del turismo tiene un valor estratégico para la economía de la Ciudad, y el hecho que sea elegida como destino turístico cada vez por más personas genera en todos nosotros un orgullo especial. El balance de esta Semana Santa es un incentivo para continuar con nuestras políticas activas de promoción y desarrollo del turismo en la Ciudad de Buenos Aires, que nos permitirán seguir incrementando de manera significativa la afluencia turística nacional e internacional".