Si bien la Asociación de Tatuadores y Perforadores de la República Argentina (ATARA) asegura que todos los locales que nuclea cumplen con gran parte de las condiciones de
higiene y seguridad necesarias para el ejercicio de la actividad, la reciente instauración de reglas de juego claras la vuelve ahora más confiable.
En este sentido, se promulgó recientemente la ley 1.897
por la cual se regula las actividades vinculadas con tatuajes, perforaciones, micropigmentación y otras prácticas similares, sancionada por la Legislatura porteña el pasado 6 de diciembre.
El objetivo de la norma -producto de un proyecto presentado por ATARA y luego tomado por la diputada Beatriz Baltroc (Autonomía Popular)- es establecer normas sanitarias básicas para las prácticas del tatuaje y perforaciones, en el ámbito de la Ciudad, con la finalidad de prevenir enfermedades y proteger la salud, tanto de los usuarios de este servicio, como la de los profesionales que la realicen.
Las personas que realicen tatuajes, perforaciones (conocidas como “piercings”) y micropigmentación (delineado permanente de cejas, ojos y labios, por ejemplo), para poder ejercer su actividad, deberán contar con una licencia que los habilite para tal fin. La misma será revalidada cada dos años, en tanto no hayan infringido ninguna de las normas establecidas en la ley.
La autoridad de aplicación será la Secretaría de Salud, que estará encargada de otorgar las licencias. Además, el área dictará cursos de capacitación de carácter obligatorio para los que realicen esta actividad, con el asesoramiento de las entidades acreditadas en la materia. Los mismos incluirán normas sanitarias; esterilización, higiene y bioseguridad; anatomía de la dermis y nociones generales; primeros auxilios; uso de materiales y herramientas y nociones generales de materiales.
Los tatuadores y perforadores, para solicitar su licencia, deberán presentar la Libreta Sanitaria expedida por hospitales de la Ciudad, el Calendario Oficial de Vacunación
al día y certificados de capacitación.
Asimismo, la ley establece la creación de un registro de tatuadores, perforadores y de los centros habilitados para tal fin. Por otro lado, introduce una serie de modificaciones al Código de Habilitaciones referidas a los establecimientos
donde se realicen este tipo de prácticas.
Además, se prohíbe tatuar o perforar a personas alcoholizadas o bajo el efecto visible de sustancias tóxicas; ingerir alcohol o fumar durante la práctica -prohibición que
rige para el tatuador, el cliente y cualquier otro asistente o presente en el momento- y la práctica ambulante de tatuajes y punciones.
También se fija que los menores de 18 años no emancipados podrán efectuarse tatuajes y perforaciones cuando acompañen autorización por escrito con firma fehacientemente acreditada del padre, madre o tutor o
con autorización expresa del padre, madre o tutor, quien deberá presentarse en el establecimiento en cuestión, adjuntándose copia del documento que acredite el vínculo.
Toda persona que desee realizarse cualquier práctica de las contempladas en la ley, deberá firmar el consentimiento
informado, por sí mismo o por sus representantes legales.
Por otra parte, se deberá solicitar la vacunación antitetánica previa y se informará al cliente sobre los cuidados que debe observar en ese sitio. Con respecto a los pigmentos utilizados para la realización del tatuaje, tendrán que ser calificados por los organismos de aplicación de la Ciudad o del país de origen como "aptos para la utilización en seres
humanos".
No obstante la calificación de origen, los mismos deberán
someterse a controles periódicos por los organismos de control, dentro del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Las herramientas y las joyas utilizadas en el procedimiento de
perforación deberán estar construidas en materiales hipoalergénicos, para evitar rechazos o complicaciones.
El incumplimiento de la norma será sancionado con multas que irán desde los 50 hasta los 2.000 pesos. De acuerdo a la gravedad de la falta, se podrá incluir la clausura del local
y la inhabilitación temporaria o permanente de la licencia para ejercer la actividad, en caso de reincidencia.
Los tatuadores y perforadores contarán con el plazo de 360 días para adaptarse a la normativa, en materia de habilitación. Según ATARA, en Capital trabajan 1.500 de los 5.000 tatuadores que hay en el país y sólo el 25% de los comercios que se dedican a esta actividad pertenecen a esta asociación. "Aunque el nivel de adhesión es bajo, nosotros estamos muy conformes.
Empezamos hace sólo dos años con este sueño y ahora no sólo se aprobó nuestra ley sino que también conseguimos nuestra personería jurídica. Por lo que estimo que mucha gente va a empezar a mirarnos con mucha más confianza.
Como todo en la Argentina, primero se duda y después se confía", explicó Rodrigo Gutiérrez, representante legal de ATARA.
Gutiérrez aseguró que están más que conformes con la ley y que, de hecho, se están haciendo reformas en muchos locales para adaptarse a la normativa. "Se va a generar una
depuración natural porque el que no cumpla con la ley no va a poder trabajar", señaló. Sin embargo, también reconoció que el éxito de esta regulación va a depender del control
que realice el Gobierno de la Ciudad.
"Hemos ofrecido nuestra pequeña estructura para colaborar
con el ejercicio del poder de policía porque ahí esta la clave para que la ley no sea letra muerta", subrayó.
UNA CONVENCION MUY ESPECIAL
Los días 10, 11 y 12 de marzo se llevará a cabo en la Ciudad de Buenos Aires la segunda Convención Nacional de Tatuajes. La misma tendrá lugar, de 12 a 23, en el Hotel Bauen (Callao 360) y contará con una gran cantidad de stands donde el público asistente podrá realizarse tatuajes y perforaciones de todo tipo.
También habrá concursos con los mejores tatuajes y piercings en distintas categorías, shows de aerografía, un desfile en busca de Miss Tattoo 2006, shows de magia, Malabaristas, body painting y concursos de aminas, entre otros entretenimientos.
Asimismo, se realizarán charlas de esterilización a cargo de Javier Boronat, Jefe de Esterilización del Hospital Santojanni, y representantes de ATARA.
Además, habrá un coloquio con los diputados porteños que impulsaron el proyecto de ley para regular la actividad
en la Legislatura de la Ciudad, y también, con los legisladores que impulsan la iniciativa en el Congreso
de la Nación, entre los que se encuentran los senadores Nicolás Fernández, Norberto Masón, Lidia Sapag y Ramón Saadi, y el diputado Alberto Atanasof.
En cuanto a los shows musicales, tocarán cuatro bandas por día. El viernes será el turno de Andrés Giménez, Moebius, Eva y Fury-a, el sábado tocarán Que acelga, Santería, Camaro y La Casual, mientras que el domingo se podrá disfrutar del recital de Jeriko, Evolución, Alpha y Bloodparade.
"La idea es mostrar cómo es la movida y que la gente pueda disfrutar de espectáculos al mismo tiempo. Se siguen todas las normas de seguridad y de higiene", explicaron los organizadores del evento y miembros de ATARA.