Héroe de las seis cuerdas

Héroe de las seis cuerdas

Integrante de bandas legendarias como Serú Girán, Pescado Rabioso o Pappo's Blues, vuelve al ruedo con un concierto en el Teatro Coliseo este viernes 12. David Lebón cuenta sus proyectos, que incluye disco nuevo, y recuerda su vida ligada al rock nacional.


"La presentación en el Coliseo es una excusa para cerrar el año, reencontrarme con la gente y desearnos que el año que viene sea fantástico. Ahora estoy grabando mi próximo álbum ‘Deja Vu’. Voy a presentar tres o cuatro temas del disco. Después vamos a hacer temas de Serú y de mi etapa solista. El disco va a ser crudo y está saliendo muy bien. Es muy simple. No le estoy poniendo cuerdas ni cosas raras. Es guitarra, bajo, batería y un Hammond o un Rhodes. Un sonido clásico pero con la tecnología de hoy. Lo estamos haciendo con Gustavo Gauvry, como técnico, con quien ya grabamos once discos. La diferencia con mis otros discos es que grababas la base y nunca salías de ella. Ahora los temas van mutando. El otro día vino Ricardito Mollo para unos solos de guitarra y mi hijo me dijo: ‘¡Papá, es otro tema!’. El disco va mutando y eso me gusta mucho".

"Me acuerdo que fui a ver a Manal y Almendra una mañana al teatro Coliseo. Ver a Almendra cantando ‘Gabinetes espaciales’ y después a Manal con ‘Avellaneda Blues’, un blues en castellano, me mató. Iba a ‘Manzana’, un boliche que Billy Bond medio que lo manejaba. Quería ver si me dejaban tocar pero no me daban bola. Era un pendejo de quince, dieciséis años y tocaban Pappo, Spinetta, el negro Black (Amaya) y Héctor Starc, entre otros. Héctor trabajaba en Oca Intercargo y venía de traje a las ocho de la noche con su guitarra Les Paul. Tener una Les Paul en esa época era como tener un Rolls Royce. Él ya me había escuchado tocar y me dijo: ‘Vos quedate acá al lado que cuando viene el solo de guitarra te la paso’. Me pasó la guitarra y hago un solo. Esa noche me contrató Billy Bond para tocar en La Pesada y Pappo para tocar el bajo en Pappo’s Blues. Gracias a Héctor estoy donde estoy. Somos hermanos del alma. Los dos estamos pasando por lo mismo. Somos ex consumidores, de lo que sea y nos cuidamos mutuamente".

Impasse 1: Estar con David era una asignatura pendiente. Le cuento que en 1993 había ido a hacerle una nota pero que una pausa mal colocada impidió que se grabara. Nos reímos de lo ocurrido y me pregunta: "Estás grabando, ¿no?"

"Pappo era mi hermano. Viví con él en su casa, con su familia. Yo era el hermano menor de Norberto, tal como le decíamos. No me dejaba salir de noche. Él salía con Luis (Spinetta), que lo pasaba a buscar. Una noche vino Luis con dos tailandesas. Se fueron y me dejaron en casa porque era chico. Pappo me llamaba ‘Colonio’ porque había una colonia que se llamaba Devon. Me decía: ‘Colonio, escuchame. Vos te quedás acá porque la noche es muy jodida’. Lo extraño muchísimo. No me da pena hablar de él como sí me da pena hablar de (Oscar) Moro, porque se fue de otra manera. Pappo se fue como se tenía que ir, arriba de una moto. La grabación del primer disco de Pappo’s Blues fue increíble. Era todo en vivo. No existían los playbacks ni nada por el estilo. En ‘Algo ha cambiado’, al negro Black (Amaya) se le rompió el parche del tambor. Lo dio vuelta y siguió tocando con la parte donde está la bordona del redoblante. Esta grabado así y no se nota. El Negro rompía pedales de bombo, no sólo palillos. La pasábamos muy bien y aprendí muchísimo".

"Yo hubiera tocado el triángulo con tal de estar en Pescado Rabioso (allí tocaba el bajo). A Luis (Spinetta) lo admiro y sigo poniéndome nervioso cuando lo veo. Me falta mucho para ser como él. Me da vergüenza hasta preguntarle algo. Me pasa sólo con Luis. Con Pedro (Aznar) hay algo parecido… a pesar de que es más chico. Es un gran músico. Lo admiro muchísimo, sobre todo como trabaja. Yo soy muy fiaca. Sin desmerecer a nadie, elijo a Pescado como el mejor grupo en el que estuve. Por la edad, la experiencia, el momento que era cuando todo se estaba inventando y era el principio de todo. No había a quién copiar. Pescado fue muy personal. Luis no copia nadie y es imposible copiarlo a él. Tampoco hay grupos que puedan copiar a Serú Girán. Fijate que Soda, y lo digo con todo respeto ya que a Cerati lo admiro, fue un grupo que se pudo copiar. Después salieron muchos grupos parecidos a Soda en el estilo de cantar y de tocar. Serú era un rejunte de cuatro solistas y se armó algo muy extraño y muy personal al igual que Pescado".

Impasse 2: David cuenta que le gusta Diego Capusotto y que un productor de él fue a verlo al estudio de grabación. Dice: "Estamos como por encontrarnos en algún momento. Me parece un tipo inteligente, piola y con huevos".

"En Serú 92, ni siquiera supe cuánto cobré. La reunión me encantó pero era la gallina de los huevos de oro. Había demasiada gente. Venía un tipo y me decía: ‘Soy tu asistente’, y ni sabía quien era. Eso nos destruyó. La idea era seguir por Latinoamérica. Paramos porque nos volvieron locos con la mosca. Empezamos a sentirnos mal porque que no nos juntamos por la guita. Por eso primero grabamos ‘Serú 92’. Tiene temas muy lindos y demostró que se podría haber seguido. Vimos un Serú más maduro. Compuse más con Pedro, como ‘Nos veremos otra vez’, un tema de cabecera mío. Cuando llevé ‘Mundo Agradable’ me parecía una cagada. Pedro y Charly dijeron que estaba bueno y lo terminamos haciendo. Pedro había crecido mucho como compositor. Charly estaba en una onda ‘Charly y Serú Girán’ y eso se notó en vivo. En las filmaciones, estoy con una cara de culo infernal. Charly estaba un poco enloquecido. Me dio pena que Charly no lo disfrutara. Ni en sueños pensamos que íbamos a llenar dos River".

"Siempre agradezco a mi Creador. No soy religioso. Fui monaguillo cuatro años y busqué a Dios concientemente hasta que empecé a ver cosas que me disgustaban. La religión en sí, es una cosa complicada. El Dios que creó el hombre es medio malo. Que te vas al infierno si te portás mal o que pasás por la iglesia, te hacés la cruz pero seguís siendo el boludo de siempre. Encontré un maestro hace treinta y dos años, el Maharishi Preprawat, que me enseñó a ver para adentro. Cerrar los ojos y encontrarme conmigo, con ese pedacito que Dios dejó a cada uno que es la respiración misma. El corazón no habla pero te hace sentir. Creo en mi Creador y le pido tanto que debe decir: ‘Si es David, decile que no estoy’".

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 166, DEL 11/12/08).

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