Todo príncipe, rey o emperador tiene a sus mujaidines personales encargados de transformarse en barreras humanas de protección. Hombres que pagan con sangre la lealtad, y también la deslealtad. En Argentina no hay ni príncipes, ni emperadores ni reyes, hay presidentes, gobernadores, intendentes, políticos que siguen manteniendo la estructura noble, reformulando a sus escuderos en agentes de inteligencia para controlar a la estructura que más influye en la sociedad: los medios de comunicación. Son los operadores del off the record. El operativo desgaste contra Mauricio Macri previo a su asunción como jefe de Gobierno, que comenzó contra el futuro titular de la agencia de Control Comunal, Federico Young, y el subsecretario de Planeamiento, Héctor Lostri, y que continuó con Jorge Lemus, próximo ministro de Salud, hizo que el ingeniero perdiera la calma y, además de los K y los Ibarra, ahora le apunta a algunos medios de comunicación. No fue el mejor arranque. Además de la gestión ejecutiva, el nuevo jefe de Gobierno deberá prestarle atención al frente legislativo. Allí, dos ex operadores del próximo gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, prestarán sus servicios a los diputados porteños del ingeniero en la lucha por el poder y la estabilidad de la Ciudad. Sergio Levit y Carlos “Charly” Oviedo Montaña serán la cabeza del grupo de choque discursivo con los cuales apuesta a combatir los embates de la oposición que ya empezó a mostrar los dientes. Levit trabajará con el “Colorado” Diego Santilli y “Charly” Oviedo lo hará con Cristian Ritondo y en menor medida, con Gerardo Ingaramo (hombre de Juan Carlos Blumberg en PRO), además de oficiar como una especie de coordinador del bloque Juntos por Buenos Aires. Ellos dos serán los encargados de frenar las eventuales operaciones que saldrán desde Perú 160 de los despachos de los K y controlar mediáticamente a los Ibarra. En estricto off the record, una fuente que conoce en detalle la interna PRO, aseguró a este semanario: “No es lo mismo ser oposición que oficialista. Ahora que Mauricio está en el gobierno hay que tener tipos con espalda y experiencia para manejar situaciones densas. Los Ibarra están con la sangre en el ojo y desde el kirchenrismo le van a tratar de facturar cualquier cosa”. Al tanto de las negociaciones previas a la asunción, la misma fuente completa: “Hay diarios que están apostando a que fracase la gestión de Mauricio, y en estos casos se necesita la mano de alguien con experiencia, un tipo que tenga la velocidad mental y la capacidad para levantar un teléfono, hablar con un jefe de política, y parar una operación”.
QUIÉNES SON
Luego de trabajar en Noticias Argentinas (NA) como jefe de política, Sergio Levit, ligado al grupo Sushi, dio el salto con el gobierno de la Alianza, formó parte del directorio de Télam. Desaparece tras el fracaso de la gestión de Fernando de la Rúa, y reaparece en el equipo de prensa de Daniel Scioli, en la campaña que lo catapultó a ser vicepresidente de la Nación. Se fue luego de una reestructuración que hizo el motonauta, armó una agencia de comunicación y terminó trabajando en Bolivia para un candidato que disputó y perdió con Evo Morales las elecciones presidenciales. Previo paso como periodista de La Nación y vocero de Ferrobaires, se transformó en el número dos del secretario de Prensa y Difusión del gobierno de Jorge Telerman, Oscar Feito. Ligado a sectores menemistas, "Charly" Oviedo también trabajó para el gobierno K como vocero de Scioli, y se fue tras un escándalo, acusado de usar las computadoras de su oficina para entrar en páginas pornográficas. La respuesta fue denunciar a su ex jefe por los cargos de calumnias, injurias, espionaje y sabotaje. Su relación con el riojano nace en la interna de 1988 del PJ contra Antonio Cafiero. Luego trabajó para los ministros Julio Corzo, Eduardo Bauzá, Jorge Rodríguez, y con Humberto Roggero (en su momento, presidente del bloque de Diputados nacionales del PJ). Gracias a su conexión con el peronismo, conoció a Cristian Ritondo y comenzó a trabajar con él mientras se ocupaba de la prensa del falso ingeniero Juan Carlos Blumberg. Allí estableció relación con el diputado electo Gerardo Ingaramo.
EL PLAN DE COMUNICACIÓN
Dentro del esquema macrista, los encargados de establecer y mantener relación con los medios son su próximo secretario de Comunicación y su vocero, Gregorio Centurión e Iván Pavlovsky. A nivel Ejecutivo, el plan establece reuniones de gabinete semanales, o cada quince días, en diferentes barrios de la Ciudad. Eso incluye conferencias de prensa, que pueden ser en Jefatura o en otras zonas. Son fijas, además de las necesarias cuando el acontecimiento así lo requiera. A nivel legislativo, el plan de la comunicación incluye varias reformas. El área de prensa dependerá de la vicejefa electa, Gabriela Michetti, y será una persona de su confianza quien se hará cargo de la Dirección de Prensa, cuyo titular es actualmente el kirchnerista Cristian Notz. Una fuente cercana al tándem que ocupará la Jefatura de la Ciudad reveló a este semanario algunos puntos del plan. "El plan es meramente institucional. La idea es intentar acercar el Parlamento a la ciudadanía y que todos los espacios políticos de la Casa trabajen en conjunto con la Dirección de Prensa, y que ésta sirva para que la sociedad conozca el trabajo de los diputados. Además, habrá más participación de los agentes de prensa y del propio personal".