"La verdad, ni sabía que existía esa Isla", dijo la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al anunciar por cadena nacional la construcción de un polo audiovisual en la Isla Demarchi, espacio que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pretendía rellenar para el desarrollo de un ?nueva zona destinada al desarrollo de tecnologías que permitan transformar la basura en materia prima? (según declaraciones efectuadas al Diario La Nación el 13/07/2008 por el Ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chain).
En la actualidad, la Isla Demarchi aloja al Observatorio Naval, el Museo de Calcos, el estacionamiento del Casino Puerto Madero, el Club de Obras Públicas, los talleres de la Prefectura y la Armada Argentina, plantas de almacenaje de YPF, el ex Astillero Domecq García, la compañía Tandanor y el Departamento Río de la Plata de la Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables.
"Yo sabía que esta iniciativa iba a generar entusiasmo. El predio de Isla de Marchi no queda en el Delta, queda acá nomás, en Puerto Madero", indicó la Presidenta. "Lo que hemos mostrado es el piso que queremos. Esto es lo que queremos, nunca menos que esto. Si vienen por más, mejor. Quiero compartir esta decision que es la clara percepcion del valor de industria, de importar contenidos culturales, la generación de puestos de trabajo que genera esta actividad", indicó la primera mandataria.
La Jefa de Estado estuvo acompañada por el Vicepresidente Amado Boudou, el Secretario de Comercio Guillermo Moreno, el Viceministro de Economía Axel Kicillof, y el titular de Anses, Diego Bossio, entre otros, en los que se destacaba el presidente del grupo IRSA Eduardo Elsztain (grupo que pretende construir un barrio de lujo en la Costanera Sur).
CAMBIO DE MONEDA
Como un nuevo conflicto de interes cruzados se presenta este nuevo emprendimiento que, según algunos, necesita la determinación de su zonificación por la Legislatura porteña, y según otros no, la Ciudad no tiene jurisdicción porque "la Ciudad es Ciudad hasta la costa".
En caso de necesitar autorización de la comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña, el PRO tiene en esperar el OK de los legisladores kirchneristas a la autorización de la construcción de Solares de Santa María, segura moneda de cambio en las negociaciones.
Según pudo averiguar Noticias URbanas, el espacio posee zonficación I1, o sea, zona industrial, por lo cual la Legislatura no tendría injerencia en esta primera etapa.
No obstante, en el PRO se vio con buenos ojos la presencia del titular de IRSA en la primera fila de la presentación presidencial, lo que indicaría que finalmente -con un manto de silencio K- se apruebe el convenio de Solares de Santa María en el parlamento porteño.
ISLA EN VISTA. ISLA EN AUDIENCIA
La isla Demarchi no es, en realidad, una isla. Es una zona que queda en el final de la Costanera Sur, separada de la tierra por la Dársena Sud, que incluye a la Reserva Ecológica, la antigua Ciudad Deportiva de Boca Juniors, la Central Costanera y otras instalaciones y edificios cercanos, entre ellos los astilleros Tandanor y Domecq García.
En esa área remota de Puerto Madero, en la zona donde termina la avenida España, muy cerca de la Central Costanera, el Gobierno porteño planteaba construir un relleno costero de dos hectáreas en su primera etapa, que luego llegaría a once hectáreas. Se usarían como relleno los residuos áridos (tierra y mampostería, mayormente) que resultan desechados de las obras de arquitectura.
El 31 de julio último se realizó la imprescindible audiencia pública para que las organizaciones de la comunidad expresaran su opinión con respecto a la obra en cuestión. La escena parece calcada de muchas otras audiencias públicas: los organismos vecinales cuestionando la intervención del Estado sobre algunas áreas por razones ambientales, por la falta de planes de obras, por el impacto que tendría la obra sobre el hábitat colectivo y hasta por la falta de un estudio de impacto ambiental que permita sacar conclusiones realistas.
En la vereda opuesta, los funcionarios ?en actitud de plantear un futuro venturoso que nadie entiende? explicaron las enormes bondades de una obra que favorecerá a la Ciudad, que traerá la modernidad y a la que solo pueden oponerse los retardatarios y los amantes del pasado.