Oscar Panero viene desde hace tiempo participando en Palermo, y desde allí conectándose con otros movimientos similares de otras zonas, en las reivindicaciones populares. Se define como una persona común de clase media, militante solidario por el bien común y de profesión odontólogo. Abre el diálogo de la siguiente manera:
"Nosotros hace ya mucho tiempo que venimos realizando trabajo solidario en Palermo, especialmente en los temas referidos a seguridad. También colaboramos entre otras cosas, cuando el apagón de Edesur perjudicó a una porción importante de nuestra ciudad. Pero el 3 de diciembre del año pasado con la bancarización, la movida cacerolera hizo un clic a partir del ingreso de los nuevos excluidos".
"En la política nada es estático -continúa Panero-, es una foto tras otra que va conformando una película. La noche del 19 de diciembre ya advertimos que en Scalabrini Ortiz y Córdoba, se empezaban a producir algunos destrozos y la caeroleada se hacía ahumada con el quemar de las gomas. Ese día la izquierda llevaba banderas identificatorias que luego por un tiempo cambiaron por las argentinas. Ahora volvieron con las suyas. También se sumaban los prestamistas vía escribanía y sus víctimas, y los del llavero temerosos de una "1050".
Los días de Rodríguez Saá fueron de cierta descompresión, con el anuncio del no pago de la deuda externa y las promesas de los puestos de trabajo. Igualmente se organizó una movilización que terminó con la caída de Carlos Grosso, que anticipó la del gobierno todo. Pero con Duhalde, las asambleas dieron un vuelco que creo, tiene que ver con las dudas y las vacilaciones del mismo gobierno, y que los sectores más radicalizados lo definieron inmediatamente como el enemigo.
NU-¿Uds. plantean el "yo no lo voté" y el "que se vayan todos", nos puede explicar cuál es la motivación.
Panero: "No todos piensan eso. El "yo no lo voté" es obvio, fue producto de un acuerdo legislativo y es lo que tenemos hasta setiembre del 2003. En esto no hago juicio de valor si es bueno o es malo, cada cuál tendrá su idea, lo que sí quiero dejar claro es que, para mí, Duhalde debe terminar su mandato, ojalá de la mejor manera por el bien de todos y si no, que lo termine igual con paz social mientras nos vamos preparando todos para poder elegir a quién más nos guste como sociedad el año que viene. Respecto al "que se vayan todos" me pasó una cosa curiosa en los cacerolazos de los jueves en Tribunales contra la Corte Suprema. Allí cuando entonaban esa consigna le pregunté a un militante del PC que hacían allí los diputados Vilma Ripoll y Patricio Etchegaray y me contestó: "Todos menos ellos que son luchadores" a lo que le contesté que "todos significa todos" y no "todos menos los míos".
"Quiero aclarar en este punto que con la gente de la izquierda-como con cualquier otra ideología- no tengo ningún problema especial, charlamos, acordamos y discrepamos como con cualquier militante de otra fuerza política. Es más, estoy a favor de una mejor política y en esa senda estamos construyendo organización con ideas. Pero desde la izquierda repiten errores históricos de encorsetar la participación en sus ideas y esta película ya la vimos en la Argentina, la gente salta la valla y ellos se quedan solos. Por ejemplo, las Asambleas Populares Barriales las "aparatea" el Partido Obrero (PO) mientras que las Asambleas Vecinales que confluyen en Parque Rivadavia, las copó Izquierda Unida (MST y PC). Eso ya fue visualizado por la gente, a mi me pasó que me negaron la palabra porque para agarrar un micrófono se depende de un "sorteo" invisible. El apoyo comunicacional de Lanata y Página 12 por ahora los mantiene con cierto grado de protagonismo político. Pero los vecinos no militantes, lamentablemente ya fueron".
NU- ¿Si los partidos tradicionales están hoy divorciados de la gente, y la izquierda no va poder canalizar las Asambleas, que va a pasar con el movimiento cacerolero?
Panero: "Ya estamos trabajando en muchos barrios- nueve o diez- en la conformación de un Movimiento Vecinal Cacerolero que transite el callejón del medio. Vamos a trabajar codo a codo con los que quieran aportar ideas solidariamente y no con los que traigan la verdad revelada. Aquí tendrán cabida todos sin distingos políticos, pero aquél que se acerque, que sepa que su opinión es una más, venga de dónde venga aunque "pele" la chapa que quiera. Nos estamos conectando con distintas ONGs para empezar a diseñar las propuestas que reclama este momento social en el camino de la reconstrucción de la sociedad y su representatividad. Iniciamos esta marcha con mucha esperanza, con la humildad de saber que los cacerolazos no voltean a nadie, sino que sólo constituimos una parte de un todo que nos trasciende".
