Además de apuntar contra el Gobierno nacional, algunas consignas de los manifestantes que participaron de la movilización que se denominó #8N apuntaron contra la oposición. Y cada uno de los dirigentes enfrentados con el oficialismo también opinó sobre lo que pasó y el escenario que se viene en el país.
Victoria Donda, del FAP, solicitó a la Presidente "que escuche. Nosotros, desde nuestro lugar, estamos escuchando. Entiendo que el reclamo es para toda la dirigencia". "A veces sumar y amontonar es restar. Hay que formar un frente de centroizquierda. ¿Cómo me voy a poner de acuerdo con el PRO sobre el tipo cambiario? De Narváez con la UCR le provocó a Alfonsín perder la elección. Uno tiene que sumar con cierta coherencia. Yo estoy en las antípodas con Mauricio Macri", agregó.
El líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, afirmó: "estamos en tiempo de cambios: hay un gobierno que va cumplir con su mandato de 12 años de gestión, que ha demostrado su fortaleza y debilidades, pero también la democracia es renovación, es pensar en nuevas alternativas, es pensar que hay otras respuestas para los problemas no resueltos".
"Y allí (los dirigentes opositores) nos encontramos con una gran responsabilidad de formular una propuesta donde se simplifique la oferta política pero, además, se profundice en cuanto a las respuestas concretas que hoy está demandando la población", subrayó el dirigente socialista, en declaraciones a radio Continental.
El diputado de la Unión Celeste y Blanco Francisco de Narváez evaluó hoy que el masivo cacerolazo de anoche "fue un mensaje para todos" los sectores políticos y advirtió al Gobierno que "no hay peor sordo que el que no quiere oír" y que debe atender reclamos contra "la inflación" o "la inseguridad". "Fue una marcha muy importante, hubo un reclamo muy importante hacia la dirigencia política", evaluó el legislador, que exhortó al oficialismo a "entrar en el plano del debate de las ideas, que hace mucho tiempo falta". En declaraciones a radio Diez, indicó que "claramente no podría haber una solución a la inflación o a la inseguridad si no hay un debate de por medio".
Para la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, "la marcha fue una lección de democracia, combinaron reclamos muy concretos, y también valores. Hay mucho para escuchar y mucho para aprender. Si bien el reclamo nace contra el gobierno nacional, todos tenemos mucho que escuchar. Uno de los mayores problemas de porqué la gente sale a la calle es porque la Presidente no reconoce los problemas, que no son una sensación. Nosotros desde nuestro lugar trataremos de dar respuesta".
El exjefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, también analizó la marcha y consideró que "para el Gobierno fue un llamado de atención enorme? y advirtió que "el relato oficial ha entrado en crisis". "La democracia es votar cada dos años, pero además es tolerar la crítica. Quisiera que el Gobierno tome cuenta de lo que ha pasado y advierta que su relato es insuficiente", enfatizó en diálogo con FM Identidad.
El diputado Alejandro Bodart (MST en Proyecto Sur) opinó: "Más allá de alguna contradicción o del oportunismo de dirigentes derechistas, el 99% de la gente se ha movilizado por reclamos justos, contra la re-reelección de Cristina, la inflación, la corrupción, la inseguridad, el impuesto al salario, el autoritarismo y por más y mejor democracia."
"Todo esto muestra que existe una búsqueda masiva de un cambio, que no vendrá de la mano de lo viejo, llámese Mauricio Macri, PJ o UCR. Necesitamos unirnos la izquierda, junto a Pino Solanas y los dirigentes que provienen de la CTA para darle una opción transformadora a la sociedad", agregó.
Precisamente, Solanas, a través de la red Twitter, consideró que "la marcha de ayer fue una muestra de salud democrática que manifiesta un pedido genuino de distintas capas sociales de la Argentina".
