El jefe porteño evalúa por estos días ampliar su alianza con sus socios kirchneristas, empezando por el principal sostenedor de la alianza porteña, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aunque la idea no es ceñirse exclusivamente a ese sector K. "A partir de mayo comenzará un proceso en el que el gobierno evaluará abrir espacios, consolidar su alianza con el kirchnerismo, y esto puede implicar cambios en el gabinete", admitió a NOTICIAS URBANAS una alta fuente del Ejecutivo porteño.
Es fuerte la versión que indica que el kirchnerista Héctor Capaccioli abandonaría la secretaría de Descentralización para ir al Comfer, dato que es negado por él pero corroborado por uno de los comunicadores habituales del jefe de la Ciudad. Es más, desde el Gobierno "ofrecen" para remplazar a Capaccioli al líder de los jóvenes K, Nicolás Trotta, nombre que no convence mucho en el oficialismo.
"Esperamos un nombre de mayor peso", coincidieron en diálogo con esta agencia dos fuentes inobjetables del ibarrismo, que pidieron estricto anonimato. "No hay un fecha precisa para cambios, pero la idea conceptual es ampliar la coalición hacia Alberto Fernández por agradecimiento, y también hacia otros sectores, como el de Alicia Kirchner", confió la fuente del Ejecutivo porteño.
En el entorno de Ibarra aseguran que el principal objetivo que tienen es "revitalizar el Gobierno pero con dirigentes que además de solvencia en la gestión tengan cierta densidad política". Una muestra de la "amplitud" de Ibarra, según dicen en su entorno, es haber admitido que en el lugar del duhaldista Juan José Álvarez se quedara Diego Gorgal, un hombre ligado al número dos del macrismo porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Un hecho fundamental para esta continuidad fue el "no veto" de Alberto Fernández.
"Claro que Gorgal no es Juanjo", sugieren en el entorno del frentista para justificar que el actual secretario de Seguridad carece de la autonomía y peso político de Álvarez.
Un dato: Ibarra no estuvo presente en la despedida con periodistas a la que invitó Álvarez la semana pasada -el duhaldista es de los que dirigentes que cultivan los encuentros gastronómicos con la prensa-, con lo cual marcó su distancia, a pesar de que el aval a la continuidad con Gorgal fue explicada oficialmente como una "necesidad de continuidad" con las políticas de Álvarez. Otro dato de cierta "disconformidad" es que a la asunción del joven secretario faltó más de la mitad del gabinete, algo inusual en el gobierno de Ibarra.