Uno de los legisladores porteños que más promovieron los proyectos relacionados con las empresas recuperadas por las cooperativas de trabajadores fue Jorge Argüello, quien ahora -desde su banca de diputado nacional- presentó una iniciativa que contempla este fenómeno social y que se convirtió en la primera del año.
En declaraciones al programa "Esto que pasa", que se emite por Radio Nacional, Argüello explicó que "la crisis que viene atravesando el aparato productivo de la Argentina en los últimos años ha hecho que aparezca un fenómeno que antes no se conocía y que, por supuesto, no estaba generalizado. Por un lado, los procesos de quiebra, que han sido miles en los últimos años en la Argentina, y por otro lado, el abandono de las fábricas. Muchos dueños, superados por la situación económica caótica que tienen en sus propios emprendimientos, un día la cierran. Y cuando la gente se presenta a trabajar, los proveedores a entregar la materia prima o los clientes a retirar su mercadería, se encuentran con que la fábrica está cerrada".
Para el ex diputado porteño "hay aproximadamente 160 fábricas recuperadas en la Argentina en este momento y esto es igual a más de una decena de miles de puestos de trabajo. Por lo que hay un desafío de fondo que, es la reforma de la Ley de Quiebras, para que contemple este fenómeno. Mientras ocurre esto -añadió- presenté un proyecto de ley que se ocupa puntualmente de dos tipos de cesación de la producción, que son la quiebra y el abandono, (y la recuperación) a través de la figura de la cooperativa de trabajadores que debe estar integrada por todos aquellos hombres y mujeres que al momento de decretarse la quiebra o de cerrarse la fábrica efectivamente trabajaban allí".
La norma habilita al juez de la quiebra a otorgarle a la cooperativa de trabajadores el comando de la fábrica, siempre y cuando presente un plan de productividad que sea aprobado por el síndico, luego de lo cual podrá dictarse una ley de expropiación. "Esto se hará siempre que exista un convenio con la cooperativa de trabajadores por medio de la cual el monto que el Estado pone para salvar esa fábrica sea reintegrado en un plazo que no exceda los diez años", agregó el diputado justicialista.
Argüello señaló que "el objetivo central del proyecto es mantener la unidad productiva funcionando. En la medida en que se abandona la producción empieza la desarticulación de todo el proceso productivo, ya que conlleva una serie de consecuencias de toda naturaleza, no sólo laborales, sino económicas, productivas, de exportación. Entonces, lo que nosotros decimos es: primero, mantener la fuente productiva y la fuente de trabajo; segundo, el Estado subsidia la continuación pero hay una devolución y tercero, esta ley coloca a salvo los derechos de los terceros porque cuando la quiebra se produce es porque el dueño de la fábrica está superado por las deudas y esta ley preserva también el derecho de los acreedores".