Los afiches que mañana lunes saturarán la visión de los porteños, con fondo amarillo y letras negras (de lejanas reminiscencias boquenses) no llevarán la cara ni el nombre del candidato sino una sigla de PRO no muy grande.
En declaraciones radiales, Gregorio Centurión, encargado de la Comunicación institucional del candidato, dijo hoy que "Mauricio (por Macri) tiene un cien por ciento de conocimiento, no necesita salir a presentarse como (Daniel) Filmus".
Centurión que es una las personas de extrema confianza del ingeniero desde su ingreso a la política (y antes también) dijo que "la idea es mostrarnos diferentes a todos los otros candidatos. Ellos son los mismos, dicen lo mismo y hacen lo mismo. Nosotros somos distintos y por eso hacemos una campaña distinta. Eso tiene que quedar implícito".
Centurión agregó que "con el ‘Estaría bueno Buenos Aires’, buscamos traducir lo que la gente piensa, siente y desea para la ciudad. Transmitirle lo que es PRO, una idea, un concepto", explica Centurión.
La frase es de Ernesto Savaglio, un publicista, pieza clave en una campaña plagada de piezas claves, intenta diseñar una estrategia para una campaña que promete ser complicada en la cual -desde hace años- ya está todo dicho y propuesto pero poco cumplido.
La segunda etapa de la campaña, que incluye spots en radio y TV, empezará en una semana. El hombre de negocios seguirá "ausente". Los protagonistas de la propaganda política serán los habitantes "comunes" de la ciudad.
En la tercera etapa, prevista para mediados de mayo, Macri bajará al proscenio para hablar cara a cara con el votante, el concencido o el indeciso. En este caso, también tendrá su lugar Gabriela Michetti, candidata a vicefeja de la fórmula PRO.
Centurión insistió que la propaganda estará orientada a "generar la cercanía con los deseos comunes y terminar con el escepticismo de que no se puede tener una Ciudad mejor".
