Si usted no ve docentes protestando en los medios o si su hijo puede ir tranquilamente a la escuela porque no hay paro no es indicio de que la educación en la Ciudad haya superado todos sus problemas. Los maestros y el Ministerio de Educación porteño que encabeza Esteban Bullrich mantienen tensiones constantes que podrían desencadenar en nuevos conflictos. ?Nosotros seguimos en asamblea permanente. Estamos en un proceso asambleario porque todavía hay muchas cuestiones por mejorar. Los bajos salarios, la precarización laboral y el cierre de cursos nos llevan a mantenernos en alerta. Estudiamos ir a un plan de lucha?, confirmó Manuel Gutiérrez, vocero de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys).
?Seguimos reclamando por el cierre de grados y le damos una vuelta de tuerca. La mayoría de los grados cerrados son de Palermo y Barrio Norte, pero ¿por qué pasa eso? Porque en esos barrios es donde el macrismo viene subsidiando fuertemente a colegios privados y deteriorando la educación pública. Entonces comenzamos esta semana una campaña de difusión para contarle a la sociedad todas las virtudes de la escuela pública?, relató a NU Eduardo López, titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). El gremio mayoritario de docentes peleó desde la Legislatura y desde la Justicia para que se pare con el cierre de grados pero no logró su cometido.
El diputado Francisco ?Tito? Nenna, vinculado con el gremio docente, pidió derogar un decreto de Fernando de la Rúa que permite la fusión de grados, y desde la Justicia UTE presentó un amparo para frenar la medida del Gobierno porteño. Ninguna iniciativa tuvo éxito. La nueva propuesta de los maestros nucleados en esta agrupación sindical será activa y propositiva para sumar alumnos a la educación pública. Se realizarán actos en las escuelas estatales junto a padres y estudiantes con el objetivo de fortalecer el vínculo de la institución con la sociedad. En ese camino, el próximo 19 de junio a las 8 de la mañana abrazarán el Normal Nº 2 ?Mariano Acosta?, en homenaje al Día de la Bandera, y compararán a Manuel Belgrano con el jefe de Gobierno Mauricio Macri para demostrar las diferencias de sus personalidades. ?Uno llego a la gestión pública rico y terminó pobre. El otro se enriqueció con contrataciones con el Estado?, chicanean.
Desde la otra vereda, voceros del Ministerio de Educación porteño se encargaron de desmentir las críticas de los docentes. Aseguraron que el conflicto por el cierre de grados ?está superado salvo un solo caso? (ver subtítulo), y resaltaron que el tema de los salarios ya está cerrado desde principios de año. ?Fuimos los primeros en cerrar paritarias?, le respondieron al gremio Ademys.
Un colegio que resiste
Luego de que la Justicia fallara a favor de la medida del GCBA para fusionar cursos, las tomas escolares por este tema se fueron diluyendo y, al día de la fecha, un solo colegio sigue en pie de guerra con el Ministerio de Educación. Se trata de la Escuela Número 13 ?Tomás Espora?, ubicada en Gallardo 149 del barrio de Liniers, donde los alumnos con el apoyo de docentes mantenían, hasta este miércoles, el colegio tomado a la espera de una reunión con Esteban Bullrich. Piden ser recibidos para presentarle un proyecto alternativo que podría evitar la fusión de un cuarto año de 10 y 9 alumnos, y un quinto año de 8 y 7 alumnos, que dispuso el Ministerio de Educación. A partir de la fusión en los dos cursos, tanto el cuarto como el quinto año tendrán tres divisiones en lugar de las cuatro originales, sumando un total de 60 y 51 alumnos respectivamente.
?Es una escuela pública de alta vulnerabilidad social. Lo que pedimos es que se haga un diagnóstico previo de los cursos que se cierran?, comentó a NU Guillermo Sarobe, docente del establecimiento. ?Nosotros queremos que se sumen alumnos, por eso tenemos varios proyectos para aumentar la matrícula?, continuó el docente, quien denunció también que con esta medida se ?ponen en peligro? las fuentes laborales de algunos maestros. Voceros del Ministerio de Educación porteño desmintieron ante NU que se pierdan puestos de trabajo y aseguraron que los docentes serán ?reubicados en la zona sur de la Ciudad, donde se aumentaron las matrículas?. Asimismo, destacaron que no pueden intervenir en la toma del colegio Espora porque hubo una denuncia policial y está trabajando en ella la Justicia. Según informaron desde la cartera de Bullrich, el viernes 8 de junio, mientras se llevaba a cabo una reunión entre funcionarios porteños y autoridades de la escuela, los alumnos habrían agredido con patadas y escupitajos a los funcionarios Max Gulmanelli (director de Educación Estatal) y Eduardo García del Río (director de Educación Media), quienes, por ese motivo, radicaron una denuncia policial en la Comisaría 44ª. El fiscal Gustavo Galante está interviniendo en la causa y esta es una de las razones por las cuales el Ministerio de Educación aún no responde a la comunidad educativa del colegio de Liniers, dejando el conflicto vigente.
