Atado con alambre

Atado con alambre

El precario acuerdo salarial logrado en el Ministerio de Trabajo sólo patea el problema para agosto. La información sostiene que la situación empeorará y que los gremios volverán a la lucha por las paritarias. Los desvíos del Grupo Roggio.


?Lo único que hizo Metrovías es comprar tiempo ofreciendo 1.200 pesos, pero el problema de fondo continúa?, aseguró el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneos y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, luego de anunciar que se suspendían las medidas de fuerza hasta agosto.

La declaración del sindicalista dejó en claro la precariedad del acuerdo logrado en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación entre el ministro Carlos Tomada, los representantes gremiales de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), la AGTSyP y el funcionario del Gobierno de la Ciudad, Juan Pablo Piccardo, titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase).

Pianelli consideró que el incremento de hasta 1.200 pesos ofrecido por Metrovías hasta agosto próximo solo genera ?incertidumbre? en los trabajadores porque posterga hasta ese mes un acuerdo definitivo en paritarias y no resuelve del todo las demandas por mejores condiciones laborales. Insistió, además, con que el Gobierno porteño tiene que hacerse cargo del servicio y calificó de ?caprichoso? a Mauricio Macri.

?Espero que Metrovías y Mauricio Macri reflexionen, porque estuvimos cuatro meses esperando que el Grupo Roggio hiciera una propuesta y no queremos esperar cuatro meses más para que el caprichoso de Macri venga a hacerse cargo de los subtes?, manifestó el delegado al ser consultado sobre el ofrecimiento de la empresa concesionaria que, no obstante, permitió que se levantara el paro de 36 horas previsto tanto por los metrodelegados como por la UTA.

La precariedad de lo acordado llevó al dirigente gremial a lamentar que ?los trabajadores sigamos igual que hace cuatro meses?, sin tener paritarias. También cuestionó que durante el conflicto ?Macri parecía que gobernaba Boston, no la Ciudad de Buenos Aires, porque mientras acá era un caos nadie decía ni hacía nada?.

Las acusaciones de Pianelli provocaron las críticas de los funcionarios porteños, que no tardaron en responder y lo hicieron un día después del acuerdo. El jefe de Gabinete del GCBA, Horacio Rodríguez Larreta, remarcó que la participación de la Ciudad en la reunión paritaria del subte fue simbólica, un acto de asistencia, y aseguró que la administración porteña no es parte del problema.

?No hay negociaciones con el Gobierno nacional. Creemos que lo mejor es una reunión de la Presidenta con Macri?, dijo en relación al traspaso del subte. La buena noticia es que se evitó el paro de subtes con la negociación que hubo el último lunes.

?La Ciudad simplemente asistió a la reunión ante la convocatoria del Ministerio de Trabajo, pero quedó bien claro en el acta que se firmó que nosotros no somos parte. Hoy al subte lo maneja el Gobierno nacional. Nosotros queremos hacernos cargo, pero para eso tiene que haber un traspaso en condiciones. Nosotros tenemos que velar por la seguridad de la gente. No podemos aceptar el subte en estas condiciones?, destacó el funcionario de Pro.

Más allá del punto positivo del levantamiento del paro, Rodríguez Larreta también destacó como un punto a favor del Gobierno de la Ciudad el hecho de que el acuerdo haya sigo alcanzado aún cuando el titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo, solo aportó su presencia.

Pero a pesar de que las medidas de fuerza se suspendieron, todo parece indicar que solo se trató de un parche y que todo va a terminar estallando en agosto. ?Se pateó el problema dos meses para adelante, pero la situación de fondo no se resolvió?, le explicó a Noticias Urbanas un ladero de Tomada que participó del encuentro del lunes. Y en el centro de todas las miradas está la concesionaria Metrovías, cuyo paquete accionario, más exactamente el 90 por ciento, pertenece al Grupo Roggio.

?Desde el Gobierno nacional de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se le exigió a la empresa que negociara y tratara de acceder al pedido salarial de los trabajadores, pero la empresa se vino rehusando, hasta que los K optaron lisa y llanamente por apretarla a través de la denuncia (ver recuadro) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que ante la Comisión Nacional de Valores aseguró que la concesionaria del subterráneo porteño firmó contratos con compañías que ?también son propiedad del Grupo Roggio?, holding encargado del sistema de transporte bajo tierra.

Además, el organismo estatal señaló ?irregularidades detectadas en el manejo de la empresa? y pidió ?la apertura de la investigación y la aplicación de sanciones, al evaluar que se perjudicó económicamente a la operadora de la Red de Subtes de Buenos Aires, donde posee el 8,55 por ciento de las acciones?.

La medida adoptada por el Gobierno nacional se debió a que la semana pasada la empresa presentó un comunicado en el que afirmaba que no disponía de dinero para darles un aumento a los trabajadores y que se encontraba en una situación económica de pérdida. Además aseguraba que había perdido muchos pasajeros a raíz del incremento del boleto.

Por último, hacía referencia a la cuestión del subsidio, señalando que no se le había abonado desde la firma del acta acuerdo entre la Nación y la Ciudad, en enero, el dinero que ambas administraciones se habían comprometido a aportar.

La concesionaria recibe 720 millones de pesos anuales en tal concepto, y según lo acordado entre ambos gobiernos a partir del supuesto traspaso, cada administración abonaría la mitad de esa suma, o sea 360 millones, lo que por mes equivale a 60 millones.

Según lo afirmado por Metrovías, la Ciudad no cumplió con su parte del acuerdo y por consiguiente esa sería una de las causas del déficit financiero. Si a eso se suma que el gobierno de Macri sigue sosteniendo que no piensa hacerse cargo de las seis líneas de subterráneos en las condiciones actuales, por lo que no aportará su parte del subsidio, la
situación irá empeorando con el correr de los meses y al llegar agosto el problema habrá aumentado.

Por eso la amenaza de Pianelli es más seria de lo que muchos creen, ya que no se discutieron paritarias y mucho menos se trató el tema del mantenimiento de los vagones ni el de la seguridad. O sea que los paros pueden regresar con la misma rapidez con que se suspendieron y, en ese caso, nadie se arriesga a afirmar que exista una solución rápida y sencilla que pueda frenar los reclamos gremiales.

LAS DENUNCIAS, LOS NÚMEROS

La Comisión Nacional de Valores (CNV) tiene sobre su mesa de estudio tres denuncias presentadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) contra el Grupo Roggio, operador de los servicios de subterráneos de Metrovías. La empresa Benito Roggio Transporte SA posee el 90,66 por ciento de sus acciones, lo que representa el 96,96 por ciento de los votos en mesa directiva de la prestadora.
La denuncia está fundamentada en las relaciones de Metrovías y otras empresas del Grupo Roggio, con las cuales, se estima, generan negocios por 100 millones de pesos al año. Esa cifra llega a Roggio mediante firmas que controla a través de Metrovías, cediendo los derechos de comercialización.

Los negocios denunciados por Anses son aquellos vinculados a la tercerización de publicidad en vía pública, convenios de asistencia técnica y cánones de asesoría. La mayor parte de estas ganancias es operada por la firma Metronec, que gestiona la publicidad en vagones, estaciones, escaleras, relojes y demás espacios de gran visibilidad en el subte. Metronec tuvo una facturación superior a Metrovías en 2010 y el año pasado la equiparó en ganancias.

El informe sobre el desvío de ganancias de la firma de transportes detalla que, por un contrato del 7 de septiembre de 2000, Metrovías dejó a Metronec ?en forma exclusiva y excluyente de cualquier tercero la totalidad de las facultades para la explotación comercial, arriendo de locales, espacios y publicidad en estaciones, coches e inmuebles y tendido de fibra óptica en los túneles?.

En el mismo sentido, se estima que el holding factura por publicidades ?Vía Subte?, de Metronec, 55 millones de pesos, sin que Metrovías interfiera en la comisión. A esto debe adicionarse la cesión de los túneles a Metrotel, la firma con que los Roggio comercializan servicios de Internet y telefonía IP. Ese contrato le ahorra al grupo anualmente unos 7,3 millones de pesos contabilizando los impuestos de la Ciudad.
A este jugoso paquete hay que añadir los alquileres de los locales en estaciones y pasarelas que reportarían otros 13 millones.

A estas denuncias se sumaron la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), que directamente hablaron de ?vaciamiento?. AGTSyP además responsabilizó a ?los gobiernos nacional y porteño que permiten que esto pase?.

Rafael Gentili, legislador de Proyecto Sur, también puso el ojo sobre Roggio y propone pasarle la concesión a Sbase. ?Dentro de las empresas que Metrovías contrata para abastecerse, buena parte de las mismas son propiedad del mismo Grupo Roggio. Algunas de ellas son: Benito Roggio Transporte SA, Metronec SA, Cia Metropolitana de Seguridad, CPS Comunicaciones, Cia Latinoamericana de Infraestructura y Servicios, Prominente SA, Benito Roggio FerroIndustrial SA, Taym SA y Neoservice, todas integrantes del holding.

Estas empresas prestan al subte servicios de gestión y administración, publicidad y comercio, asistencia al pasajero y vigilancia, cableado, administración de fondos, gerenciamiento y operación de sistemas, reparación de vehículos, limpieza y seguridad. Lo pone en evidencia el mecanismo de la autocontratación llevado adelante por Metrovías, lo cual torna poco transparente la administración y prestación del servicio?, precisó el legislador en un informe que elaboró junto a su equipo de trabajo.

Gentili precisó que ?esta maniobra le permite al Grupo Roggio extraer de Metrovías una ganancia libre de riesgo, ya que las ganancias que perciben estas empresas son montos que el holding recibe independientemente del resultado económico arrojado por el balance. El ejemplo más claro es el de Benito Roggio Transporte SA, que brinda servicios de asesoramiento a Metrovías SA por medio de convenios que le otorgan a esa empresa el 2,6 por ciento de los ingresos por venta de pasajes. Sus ingresos se van a incrementar, al igual que la tarifa, en un 127 por ciento, sin que los usuarios del subte tengan ninguna posibilidad de controlar por qué esta empresa recibirá más fondos ni en qué los va a invertir?.

?Los mecanismos de Metrovías, subsidiada por el Estado hasta en más de 700 millones de pesos anuales, nos obligan a pensar en un marco regulatorio que beneficie a los pasajeros y usuarios del servicio?, propone Gentili en su informe.

También se expresó respecto del conflicto del subte la diputada porteña María Elena Naddeo, quien señaló que Sbase, como el organismo de la Ciudad de Buenos Aires encargado de toda la política de subterráneos, ?debería inmediatamente haber revisado contratos, denunciarlos, hacerse cargo del subte y después llamar a paritarias con los trabajadores en el marco del Ministerio de Trabajo, donde no sólo se discuten los salarios sino las condiciones de seguridad que son para los ciudadanos y ciudadanas de la Ciudad?, manifestó la legisladora.

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