Después de varios momentos de tensión y negociaciones arduas y acaloradas, los piqueteros que intentaban acampar frente a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, sobre Avenida de Mayo, durante la noche de este jueves 26, en reclamo de planes trabajar, decidieron no realizar la protesta. La solución se produjo poco después de las 22 y luego de que un fiscal ordenara el desalojo de la vía pública.
Ante esta noticia se temió lo peor y hasta se llegó a pensar en un enfrentamiento entre policías y piqueteros, pero luego de la reunión que mantuvieron los líderes de la protesta y funcionarios de la administración comunal todo llegó a buen puerto. Los piqueteros levantaron el acampe porque el Gobierno se comprometió a entregarles más planes sociales.
Los piqueteros habían amenazado con instalar carpas en Plaza de Mayo pero al llegar al Palacio de Gobierno un fuerte operativo policial les impidió el paso. En ese momento el clima se tensó y comenzaron las negociaciones entre los manifestantes y los funcionarios de la Ciudad. Al no poder llegar a la plaza, los piqueteros amenazaban con instalar carpas en Avenida de Mayo frente a la sede gubernamental.
Las horas de espera cambiaron en varias oportunidades el humor de los manifestantes. Al quedar cara a cara con los policías el conflicto parecía no tener un final feliz, al cabo de un rato la música a todo volumen que los piqueteros lanzaron desde sus equipos de sonido pareció distender la situación. Sin embargo, todo volvió a complicarse cuando trascendió la noticia de que un fiscal había ordenado el desalojo de la calle.
Finalmente, poco después de las 22, y luego de varias horas de vigilia, se llegó a un acuerdo entre las partes y el conflicto quedó, por ahora, saldado. El acampe fue suspendido.