"No podemos hablar solo de un temporal, fue casi un tornado. Dimos el alerta con casi 24 horas de anticipación y en dos oportunidades. Hubo vientos que superaron los 111 km/h. El cambio climático está haciendo que las tormentas sean cada vez más fuertes, es el temporal de viento más fuerte del que tenemos registro", afirmó el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, al referirse a la trágica tormenta que principalmente azotó la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, dejando un saldo de al menos 17 muertos entre Capital Federal (cinco) y conurbano (once), y uno más en la provincia de Santa Fe.
En Capital Federal, el jueves se confirmaron las muertes de tres personas en la Villa 21 del barrio de Barracas, cuando cayó el techo de una vivienda. La Policía, además, anunció otra víctima fatal en la zona sur de Flores, donde un hombre perdió la vida al ser aplastado por una medianera. Al día siguiente, se conoció otra víctima fatal que pasó a engrosar la lista de fallecidos: un gendarme que perdió la vida en Villa Soldati.
En el conurbano bonaerense, 500 personas debieron ser evacuadas. El jueves se informó sobre cuatro víctimas fatales en Moreno, una en Avellaneda, una en Quilmes, una en La Plata, una en Isidro Casanova y otra en Florencio Varela. Al día siguiente, se supo de la existencia de dos víctimas más en el Gran Buenos Aires.
En la Ciudad de Buenos Aires la tormenta generó la caída de 400 árboles en poco más de dos horas. También se cayeron 96 ramas primarias, lo que provocó que varios vehículos resultaran damnificados.
El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño comenzó a hacer tareas de remoción de objetos que se volaron con el viento. Hay carteles y marquesinas caídas que están siendo retirados con grúas. Y también algunos que no cayeron pero que representan peligro para la población.
Santilli recomendó a los porteños "ser muy cautos y cuidadosos en los movimientos dentro de la Ciudad, ya que todavía, a pesar del sol y el buen tiempo, hay peligros latentes que no han sido descubiertos. Pido que tengan especial cuidado con los chicos y los ancianos", subrayó el funcionario.
Desde su cartera informaron que "Santilli estuvo desde las 12 de la noche con los equipos del ministerio recorriendo las zonas más afectadas del sudoeste de la Ciudad. Respecto a limpieza, el servicio de recolección y barrido salió en horario normal con refuerzos en todas las zonas. La zona más afectada fue Mataderos. En las plantas de transferencia hubo algunas demoras, como en Pompeya, por obstrucción de árboles caídos".
"La magnitud de la tormenta fue tal que la central de transferencia de Flores tuvo que cerrar y eso que está capacitada para maniobras de camiones que sostienen más de 20 toneladas", dijo, a su vez, el ministro. En varias zonas se realizaron operativos adicionales de barrido que continúan con refuerzos durante el día.
"Estamos trabajando para que la gente tenga normalidad. Tenemos obstrucciones, árboles caídos y necesitamos que la gente pueda moverse y evitar los peligros", agregó Santilli.
Por los trabajos de remoción de ramas que se están realizando, los siguientes espacios verdes se encuentran cerrados este jueves: Parque Pereyra, Parque Rivadavia, Parque Centenario, Plaza Vicente López, Plaza Irlanda, Plaza Martín Fierro, Parque Indoamericano y Parque Avellaneda.
Además, el ministro agradeció a los cientos de trabajadores que se autoconvocaron a pesar de la jornada no laborable y acudieron solidariamente a paliar el dolor de los vecinos mas afectados. "Les agradezco en nombre del Gobierno de la Ciudad porque los municipales porteños demostraron muchísima solidaridad ante la magnitud del temporal", concluyó, para luego recordar que para emergencias, los vecinos deben llamarse al 103, y para reclamos, al 147.