En la tarde de este domingo se desconoce aún el paradero de Isidoro Madueña, el jubilado de 74 años que tenía audición y movilidad reducidas, habitante del derruido departamento 3º B, de acuerdo con la denuncia de su hijo Mariano, de 24 años.
No se sabrá si Madueña quedó atrapado en el derrumbe del viernes hasta que se puedan no remover los escombros, lo que sólo ocurrirá cuando el área quede liberada del peligro de desprendimientos, según informó el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro.
Hasta ahora, con extrema prudencia, las autoridades hicieron sólo revisiones visuales y a distancia, en las cuales no se encontró ningún indicio del desparecido, según informó el subsecretario porteño de Emergencias Néstor Nicolás.
Montenegro agregó que se están revisando las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona en busca de alguna pista de Madueña.
Mientras tanto, unas 220 personas siguen sin poder volver a sus casas, porque directamente las perdieron o porque existe riesgo de derrumbes en la parte que aún permanece en pie del edificio, cuya construcción data de 1930 y tiene estructura de hierro.
Casi un centenar de los evacuados fueron alojados provisoriamente en instalaciones del gobierno porteño. Algunos moradores del edificio siniestrado aún esperan volver a vivir en sus departamentos en el edificio colapsado. Son los que vivían en el bloque A del edificio que quedó en pie.
El resto de los afectados, los que viven en los edificios linderos al que se derrumbó, fueron autorizados el fin de semana a ingresar en sus casas sólo para retirar pertenencias.
"Creemos que mañana al mediodía estaremos en condiciones de tener una evaluación más clara del lugar", dijo Montenegro.
El ministro aclaró que no será demolido el bloque de departamentos frontales de Bartolomé Mitre 1232, que fue el que permaneció en pie, sino que se derribarán las partes flojas para evitar desprendimientos y para afirmar la parte que sobrevivió.
En esa zona trabajó desde las 16.40 de este domingo una grúa con bochas de acero que derribará paulatina y controladamente las áreas comunes del edificio, que son un montacarga, la escalera y un ascensor.
"Se está haciendo muy despacio. Va a llevar algún tiempo, pero es la forma en que hay que hacerlo. Lo más importante es la seguridad de los vecinos. Mientras los expertos no nos digan que los vecinos pueden entrar sin que haya ningún riesgo para la vida no lo vamos a hacer", indicó el ministro de Seguridad.
Montenegro dijo que la tarea iba a seguir durante la noche y que se está trabajando con los ingenieros en el lugar.
Entretanto, se pudo saber que el derrumbe sólo provocó daño estructural en un edificio de la calle Libertad, en cuya reparación se trabajará cuando el riesgo de más derrumbes se haya eliminado, dijo el subsecretario de Emergencias.
