Yo no fui

Yo no fui

Observándolo de reojo, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri desmintió que el cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, se refiriera a su administración cuando denunció que Buenos Aires es "una ciudad coimera" y que "en esta ciudad, por caso, se raptan mujeres y chicas y se las somete al uso y abuso de su cuerpo".


El cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio denunció el viernes, desde un altar improvisado en la Plaza Constitución, que las mafias de tratantes de personas se desarrolla sin inconvenientes en la Ciudad de Buenos Aires, amparada en la ?anestesia cotidiana? que produce ?la coima, que adormece las conciencias?.

Además, el purpurado calificó de ?cuento chino? que se haya abolido la esclavitud en 1813. Con una dureza infrecuente, denunció que ?en esta ciudad, por caso, se raptan mujeres y chicas y se las somete al uso y abuso de su cuerpo y se las destruye en su dignidad".

Al día siguiente, en declaraciones a una radio porteña, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, desestimó que el cardenal se haya referido a su administración como parte del problema de la trata de personas.

"Bergoglio habló de los problemas que tiene la sociedad en términos de la ética en general y sobre lo sucedido con la trata de personas", se desmarcó el jefe de Gobierno porteño, para aclarar luego que a su gestión "no se le ha hecho prácticamente ninguna crítica en términos de corrupción, porque no la tiene".

Macri agregó inmediatamente, que Bergoglio, se refirió "en general" a la imperiosa necesidad de que "volvamos a tener todos un compromiso con la ética, que por suerte el gobierno de la Ciudad lo ha tenido, empezando por el jefe de Gobierno, porque trabajamos para la gente, no para nosotros".

Luego destacó la labor de su futura vicejefa de Gobierno?actual ministra de Desarrollo Social-, al expresar que "por suerte María Eugenia (Vidal) ha sido la primera en tomar en serio y desarrollar un par de sectores donde se les da cabida a las personas que han sufrido" el accionar de los tratantes de que reclutan prostitutas a la fuerza.

Finalmente, Macri disculpó el errático accionar de su administración en la represión a las mafias de la prostitución al achacar a que "éste es un tema peligroso, porque una vez que se denuncia hay reacciones mafiosas detrás y la gente que se anima a denunciar corre peligro, con lo cual tiene que tener cobertura y eso lo hemos hecho en la Ciudad por primera vez".

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