No hagan olas

No hagan olas

La estrategia kirchnerista es denunciar una campaña sucia. El macrismo se defiende acusando de mentirosos a sus rivales. Los vínculos judiciales con el caso de las escuchas ilegales y las pinchaduras de los teléfonos de los legisladores de 2006.


El arte de hacer política consiste en transformar lo imposible en real. Eso es exactamente lo que los políticos
tratan de hacer ante cada nueva campaña electoral. Y la segunda vuelta que se aproxima en la Ciudad de Buenos Aires no es la excepción. Luego de los veinte puntos de diferencia que el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, le sacó a su opositor, el candidato del Frente para la Victoria Daniel Filmus, el domingo 10 de julio, los rivales decidieron enfrentar las semanas que los separaban del ballottage del domingo 31 con estrategias bien diferenciadas.

Y para entender el plan de campaña de ambos nada mejor que recordar las palabras de Charles Maurice de Talleyrand Périgord, político y diplomático francés durante el reinado de Luis XVI y la Revolución Francesa, quien afirmó: ?La moral es un mero recurso de discurso, apenas útil para llegar al poder, pero un obstáculo prescindible si se pretendía conservarlo?.
La frase parece servir de perillas para lo que los contendientes suelen afirmar de su rival de turno. Por un lado, Filmus acusa a Mauricio de realizar una campaña sucia en su contra y, por el otro lado, Macri asegura que Daniel miente en todo lo que dice. Pero para dilucidar este entrecruzamiento de diatribas electorales, lo mejor es evaluar los hechos.

El jueves de la semana pasada, Filmus lanzó la bomba acusando al actual jefe comunal de realizar una campaña sucia y acusó directamente al publicitario del PRO, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, de ser el ideólogo de tal acción. Los macristas reaccionaron de inmediato y el propio jueves por la noche luego de la acusación pública del senador nacional kirchnerista, realizaron una conferencia de prensa para desmentir los dichos del político K.

En dicha conferencia de prensa estuvieron presentes el jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el secretario general de la administración, Marcos Peña, y el propio Durán Barba.

Sin embargo, el ex ministro de Educación de la Nación insistió con sus acusaciones y el miércoles de esta semana encabezó otra conferencia de prensa junto con su abogado, León Arslanian, en el Senado de la Nación, para informar sobre algunas cuestiones que se corresponden con la causa de la campaña sucia en la Ciudad.

Las últimas novedades en la causa se produjeron el lunes, cuando el candidato a jefe de Gobierno kirchnerista se presentó como querellante ante el juez federal Ariel Lijo.

Luego del breve discurso que pronunció el senador nacional,
el ex ministro de Seguridad bonaerense dividió su alocución en varias partes. En primer lugar, explicó que hubo tres episodios que hacen a la investigación: la utilización de un callcenter, la falsa página web y los afiches que muestran
a Filmus con Schoklender. Sobre el primer tema, indicó que las llamadas se hicieron a través de un software acompañado
por una voz humana, que ?inducía? una respuesta a una pregunta que derivaba a ?querer votar? por el PRO. Respecto al segundo ítem, Arslanian relató que se dio a conocer un falso sitio de internet en Estados Unidos (www.danielfilmus.com) en el que se mostraban imágenes, comentarios, fotos armadas con el objetivo, según indicó el abogado, de ?deteriorar la imagen del postulante del FpV, además de ?perder respeto y credibilidad?. En relación con este punto, y teniendo en cuenta el impacto de las redes sociales, desmintió una cuenta del senador en Twitter. ?Los afiches que lo muestran con Sergio Schoklender lesionan el honor y la credibilidad de Filmus?, continuó el ex ministro
de Seguridad bonaerense. Acto seguido, explicó que de los hallazgos que Lijo realizó dan cuenta de la implicancia de tres personas: Jaime Durán Barba, asesor político de Mauricio
Macri, Rodrigo Lugones, director ejecutivo de Durán Barba & Asociados, y Guillermo Garat, también vinculado con Durán Barba & Asociados. Éstos, según precisó el abogado,
son los responsables de ?una intrincada y sofisticada red de comunicaciones, que llegó hasta los Estados Unidos, de cientos de miles de llamadas a ciudadanos porteños para inducirlos a no votar por Filmus.

Luego, y refiriéndose a los allanamientos que el magistrado ordenó, volvió a asegurar el vínculo que ?tiene Durán Barba con los otros dos hombres?, ?los documentos
de trabajo existentes con el Gobierno de la Ciudad? y ?las facturas y chequeras del Gobierno que hay en las oficinas?.

Posteriormente, el abogado se refirió a las empresas Tac Continental y Connectic SRL, sobre las cuales ratificó el vínculo con la realización de las llamadas telefónicas en las que se inducía el voto de las personas.

A pesar de los dichos de su letrado, Filmus se apuró a aclarar que su denuncia no fue pensada para sacar votos en la segunda vuelta electoral, algo que desde el macrismo nadie creyó.

La denuncia kirchnerista es la que vincula a este caso, con las escuchas telefónicas que involucran al ex jefe de la Policía
Metropolitana, Jorge ?el Fino? Palacios y el espía Ciro James y al descubrimiento en 2006 de dispositivos para interferir las comunicaciones telefónicas en los despachos de varios legisladores de la Ciudad. Esto había sido comprobado
por técnicos, ingenieros y especialistas en comunicación,
encabezados por el coordinador del Proyecto Nacional de Seguridad Teleinformática de la FCE-UBA, Ariel Garbarz, quienes realizaron una serie de peritajes en la Legislatura porteña. Da la casualidad de que el propio Garbarz
es uno de los peritos que respalda la actual denuncia de Filmus y que, además, trabaja en la investigación sobre las pinchaduras clandestinas que lleva adelante el juez federal Norberto Oyarbide. Según, Garbarz, el aparato tecnológico
que se usó en este caso fue el mismo que se implementó en el caso de Palacios y en el de la Legislatura?, le adelantó a Noticias Urbanas un abogado que conoce en detalle las tres causas.

Sin embargo, y pese a estas afirmaciones, operadores PRO que fueron consultados por este medio desestimaron la denuncia K. Pero el nombre de Rodrigo Lugones, director ejecutivo de Durán Barba y Asociados, es una de las claves
que más complica al jefe de Gobierno porteño. Ése es el hombre al que el candidato a vicejefe comunal por el Frente para la Victoria, el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, le apuntó sus cañones el jueves pasado, al acusarlo de ser uno de los responsables de la campaña sucia. Lugones fue fundador de empresa Tac Continental, acusada de ser la que realizó la encuesta telefónica en donde se afirmaba que el padre de Filmus trabajaba junto a Sergio Schoklender.

Nacido en Buenos Aires, Lugones trabajó en la campaña
presidencial de Fernando de la Rúa en 1999. Tres años después fue elegido por el Comité Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos para realizar la comunicación visual de las elecciones de medio término. También, fue consultor externo en varias campañas políticas de México,
Paraguay, Ecuador, Uruguay y la Argentina. Además, se desempeña como docente de Identidad corporativa de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El propio Durán Barba reconoció en la conferencia de prensa del jueves pasado que conoce perfectamente a Lugones ya que fue alumno suyo y reconoció que trabaja para él. Actualmente representa a su empresa en México.

No obstante, Durán Barba no quiso poner las manos en el fuego por su empleado y dijo desconocer si su subordinado realizó las tareas de las cuales se le acusan. Peor parado quedó Rodríguez Larreta, quien afirmó no tener idea del vínculo ni de la resolución que une a Tac con el Gobierno porteño, pese a que existe un contrato firmado por el propio Rodríguez Larreta del 15 de abril de 2010, que Horacio volvió a firmar el 23 de abril, en el cual la administración porteña contrataba a dicha empresa para realizar encuestas telefónicas por una suma cercana al millón y medio de pesos.
Sin embargo, los macristas se defienden y contraatacan.

?Filmus está haciendo todo para remontar una derrota catastrófica en la Capital Federal y hay que aclarar que a pesar de que la empresa de Lugones tenga un contrato con el Gobierno de la Ciudad, eso no prueba que lo hayamos contratado para hacer espionaje, o campaña sucia, como dicen los kirchneristas. Nosotros sólo contratamos sus servicios para que realizara encuestas telefónicas
y en ello no hay ningún delito?, dispara un dirigente de PRO consultado por Noticias Urbanas que trabaja en la campaña electoral.

?El macrismo no se hace cargo de que estuvo haciendo
la plancha luego del triunfo del 10 de julio y en vez de avanzar con todo para terminar de doblegar a los K, se quedaron en el molde y dejaron pasar el efecto positivo de los 20 puntos de diferencia?, le explicó a este medio un analista político. No obstante, lo que muchos opositores ven como un error, para los muchachos del PRO fue toda una estrategia: el plan es hacer la plancha porque creen tener la elección ganada de antemano.

?Nosotros no teníamos que cambiar en nada nuestra táctica electoral porque fue la que avalaron los vecinos por un amplio margen de votos, el problema lo tenían los K y eligieron la peor manera para remontar la cuesta: la denuncia
sin fundamento como hicieron siempre?, se defendió un ministro macrista.

En medio del fuego cruzado de los dos lados, el domingo se verá quién tenía razón y los jueces serán nada menos que los exigentes porteños.

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