Las mesas y las sillas que instalan sobre las veredas algunos restaurantes, confiterías, bares, kioscos, y pancherías a veces se tornan en difíciles obstáculos para los peatones apurados, sobre todo en las calles de gran circulación. Las dificultades adquieren otras dimensiones cuando interfieren con personas con alguna discapacidad.
En última sesión parlamentaria -llevada a cabo este jueves-, los legisladores porteños aprobaron un proyecto de ley de autoría del diputado Atilio Alimena (Demócrata) autorizando la colocación de una sola hilera de mesas en aquellas aceras porteñas que midan entre tres y cuatro metros de ancho. La medida que se aprobó es en realidad una modificación de la reglamentación vigente y autoriza además la colocación de "hasta tres sillas por mesa, debiéndose dejar un corredor libre sobre la línea de edificación de 1,2 metro de ancho".
El proyecto de Alimena -cuyo número de expediente es 446/2003- estableció, tras su aprobación la sustitución del inciso 11.8.4 de la Ordenanza Nº 34421, del Código de Habilitaciones y Verificaciones.
"Se trabajó junto a las autoridades de la entidad civil A.S.A.C. (Asociación de Ayuda al Ciego) y se comprobó que se pueden realizar obras de gran contenido social sin que resulte necesario un sólo centavo. Solamente se requiere de visión y sensibilidad hacia el prójimo", estimaron allegados al diputado autor de la iniciativa.
Desde el despacho de Alimena también comunicaron que con esta normativa "se dará solución y se respetarán las necesidades primarias de todas aquellas personas con capacidades diferentes, como lo son los discapacitados visuales, los discapacitados motores usuarios de sillas de ruedas, gerontes en general, quienes necesitan contar con un corredor libre de interferencias que les facilite su desplazamiento".