Entre los vecinos de Agronomía y la UBA mantienen una disputa con relación al uso del Parque. Desde hace muchos años vienen denunciando a la universidad por la construcción de nuevas plantas sobre tierras públicas y, ahora, salió la sentencia que anula la resolución que habilitó ambientalmente el módulo docente II. Sin embargo, todavía esperan un guiño con relación al laboratorio de biotecnología.
Patricia López Vergara fue la jueza del juzgado contencioso administrativo y tributario N° 6 de la Ciudad que falló en contra de la universidad. Para los vecinos, la UBA utiliza espacio público para uso privado y en dicho parque -considerado tercer espacio verde de la Ciudad, funciona las sedes de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, y dos pabellones con la sede del CBC y un hospital de pequeños animales. Ellos presentaron numerosos recursos de amparo y se escudan en el Código de Planeamiento Urbano en la Ciudad, que lo catalogó como UP: Parquización de uso público, donde no se pueden realizar construcciones que alteren el destino de ese predio.
Según, María del Carmen Martínez, más conocida como "Tita", abogada y vecina que nuclea el pensamiento de casi todo el barrio, "quizás ésta ultima sentencia sirva para revertir en algo la situación". La sentencia judicial sostiene que la UBA realizó un estudio de impacto ambiental sobre las siguientes obras: Dos pabellones destinados a aulas y laboratorios (Módulos Docentes I y II) y un Módulo de Apoyo, destinado a albergar bibliotecas, auditorio y otros espacios de complementación para la actividad docente.
"El estudio de impacto ambiental realizado por la UBA, en relación a las dos primeras obras, efectúa sólo consideraciones sobre los efectos de su funcionamiento, sin merituar los efectos ambientales producidos a raíz de su construcción (lo que sí hace con el Módulo de Apoyo Docente). Mas esta circunstancia no puede ser óbice para que la ejecutoria de las obras se desligue de las responsabilidades que le puedan caber por los impactos producidos por su accionar".
La sentencia agrega: "Tal situación se agrava ante la conducta del Gobierno local, quien casi no ha efectuado críticas ni reconsideraciones a los estudios de impacto ambiental presentado por la UBA. Ello se profundiza aún más si se tiene en cuenta que en el predio de marras éstas no son las únicas construcciones levantadas, sino que además deben de sumárseles las que integran los equipamientos de las facultades de agronomía y ciencias veterinarias (entre las cuales se encuentra el Hospital de Pequeños Animales)".
Por último, para la abogada ahora el tema será el laboratorio de biotecnología: "Respecto del laboratorio, usé el último cartucho que me queda que es un recurso de queja ante el tribunal superior de la Ciudad por denegación de recurso de inconstitucionalidad. Su pronóstico es negativo por cuanto a los jueces no le gustan los "quejosos" y así se llama quien interpone recurso de queja".